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La soledad.

Quién conocía mejor la soledad que Hamada Asahi?

Un chico que había sido apartado del resto de las personas desde su cinco años, cuando al tocar su primera mascota esta murió al instante.

Sus padres se dieron cuenta de su don después de que varias plantas y animales empezaran a morir después del simple toque de su pequeño hijo.

Y aunque habían tratado con miles de cosas, incluidos guantes de diferentes materiales, las cosas que tocaba Asahi seguían muriendo.

No les quedó de otra que encerrar a su hijo en las cuatro paredes de su casa, la cual era muy grande para un niño de su edad.

Todo estaba bien, hasta que un día en el que lloraba; su madre, cansada de no poder tocar a su hijo se acercó y secó sus lágrimas, muriendo mientras abrazaba a su hijo.

Su padre los encontró, y sin piedad le gritó a su hijo para que desapareciera.

Desde ese entonces vive encerrado en su casa con un padre que lo odiaba por la muerte de su madre.

No podía salir, pero había veces en las que se escapaba para caminar por el bosque cerca de su casa. En donde podía sentirse mejor.

Solía salir a jugar con su tiro con arco, algo que aprendió estando solo y sin poder tocar nada.

Salía la mayoría de las tardes, y en una de sus salidas se encontró con un curioso chico de pelo rojo que dibujaba en un cuaderno grande. O sea, en ese momento.

Lo miraba desde lejos, justo detrás de un árbol. No podía acercarse, no sabía que podía pasar si lo hiciera.

O sí sabía, pero no quería que pasara.

El pelirrojo siempre tenía su cabeza agachada sin despegar su mirada de su cuaderno, así que nunca había podido ver sus ojos.

Le causaba mucha curiosidad lo que podía estar dibujando con tanta atención, pero le llamaba aún más del pelirrojo, era que todos los días estaba en el bosque. Horas y horas.

Hasta podría decir que vivía en ese lugar.

Asahi mantenía sus manos en su espalda para evitar tocar el árbol que tenía frente a él, y asomaba de a poco su cabeza mientras achicaba sus ojos para poder ver lo que el otro estaba dibujando.

Pero no contó con que perdería el equilibrio y caería de frente, lastimadose sus brazos y codos al tratar de detener su caída.

- Auch. - se quejó, sintiendo dolor en sus sus brazos, quitando las hojas ya muertas de los mismos.

Mientras estaba entretenido mientras se quejaba en el suelo y se quitaba las hojas, no se dió cuenta de que había alguien frente a él hasta que decidió levantarse.

Alzó su vista aún en el suelo, viendo que al chico que había estado espiando por varios días estaba de pie frente a él.

- Necesitas ayuda?

- Wow.

Es lo único que logra decir Asahi al ver al pelirrojo.

No sólo era su extrema belleza siendo admirada de cerca.

Eran sus ojos.

Sus ojos eran de un color amarillo brillante.

El pelirrojo pareció darle gracia la expresión de Asahi al sonreír un poco sin mostrar los dientes. - Necesitas ayuda para levantarte? - pregunta mientras extiende su brazo.

Asahi sonríe avergonzado, alzando también su brazo para darle la mano y poder levantarse.

Pero cuando estaba por tocarla se detuvo de golpe, ocultando su mano y cambiando su expresión a una con miedo.

- Yo puedo levantarme solo. - dice mientras se levanta a oculta ambas manos detrás de él. - Gracias... - murmura sin evitar ver esos ojos amarillos.

- Estás solo?

- Qué? - Asahi pregunta, distraído.

- Que si estás aquí solo. - repite el pelirrojo, y Asahi puede apreciar su suave y baja voz.

- Sí. - asiente. - Vine... estoy solo.

- Entonces deberías tener más cuidado. - dice mientras se va alejando. - Yo me tengo que ir. - hace una reverencia. - Que tengas una linda tarde... - se queda callado, esperando a que Asahi le dijera su nombre.

- Asahi! - exclama con una pequeña sonrisa. - Mi nombre es Asahi.

- Linda tarde, Asahi.

El otro da la vuelta, y por impulso, Asahi lo detiene. - Espera! - el pelirrojo voltea. - Cuál... - traga saliva al volver a ver sus ojos. - Cuál es tu nombre?

- Mi nombre es Yoshinori. - se presenta. - Un gusto conocerte, Asahi. - le sonríe con delicadeza. - Nos vemos.

Yoshinori se va y Asahi se queda parado en el mismo lugar durante un par de minutos, sonriendo al recordar el rostro de Yoshinori.

- Nos vemos...





































Aviso.

Estas tres historias (Touch, Before the death y Crazy love) tendrán capítulos cortos y no serán muchos capítulos. Tengo pensado hacer menos de diez, ya que estas historias son sólo para entender las cosas en una historia que subiré en el futuro que sí tendrá varios capítulos y serán largos.

Sólo eso.

:)



Touch ● YoshisahiWhere stories live. Discover now