Todas sus emociones siempre han estado bajo llave. No es de extrañar que haya sido catalogado como un joven frío y desinteresado. El tercer hijo, el fantasma, el prospecto perfecto para un matrimonio arreglado. Ha pasado por muchas cosas, pero en concreto ha llegado a su límite. ¿Cuál fue el detonante? Descubrir que tiene un mes de embarazo. Y quiere el divorcio.