Harry sabe que tiene problemas. Dieciséis años y ya está luchando por su vida y la de sus amigos sólo porque unos viejos no pudieron ignorar a una chiflada que soltaba unas vagas frases. Harry es sólo un niño con el mundo sobre sus escuálidos hombros y sin ningún adulto que le ayude. Pero Sirius no dejaría a su cachorro sin posibilidades de sobrevivir. Más vale que el mundo se cuide de un Black con un plan.