El crimen y la justicia pueden ser antónimos. Pero no son enemigos. No hay justicia sin crimen y no hay crimen sin las leyes que impone la justicia. En este mundo, los políticos se reúnen con criminales a las puertas cerradas del V.I.P de un bar clandestino para discutir acerca de negocios. Uno de los negocios más comunes son el matrimonio arreglado. Hay princesas de la mafia que se convierten en mujeres de políticos y hay hijas de políticos que se convierten en esposas de la mafia. Este es el destino de Pamela García, casarse con Hernán Cohen. Los García pueden ser la realeza de la República, pero los Cohen son la familia Imperial de la Mafia. Y el contrato que firmaron sus ancestros, ahora les pasa factura.