Me vengaré de ti| Camren

21. Eres Mi Droga

El lunes por la tarde, Sinuhe regresó de su muestra de arte, que se llevó a cabo en Nueva York. Después de una agradable cena con Camila, las dos se sentaron en un área soleada para hablar. Lars les había preparado té.

"Entonces, ya dije lo suficiente sobre mí, Camila." Sinuhe dijo. "¿Cómo estuvo tu fin de semana con tus amigos?"

"Fue perfecto." Camila sonrió. "Almorzamos juntos y jugamos voleibol en la piscina. Fue tan agradable... tener amigos".

Sinuhe sonrió con cariño a su hija. Estaba tan feliz de que Camila hubiera encontrado verdaderos compañeros de su edad.

"Eso es maravilloso, querida. Me alegra que la hayas pasado bien. Y Lauren pasó la noche contigo, ¿no es así?"

Camila casi escupió el té que acababa de beber de su taza.

"¿Cómo?"

"Estoy preguntando si Lauren pasó la noche aquí. Es una pregunta simple". Sinuhe sonrió levemente.

'Uh ..." Camila se rascó el pecho ligeramente.

Oh Dios. La urticaria ya se estaba formando y ella solo estaba pensando en una mentira. Sinuhe la miró con atención y Camila se dio cuenta de que su madre ya sabía que algo estaba pasando.

"Si ... sí, tuvimos una fiesta de pijamas."

"Bien, ¿ Y qué hicieron?"

Los recuerdos del sábado por la noche brillaron en su cabeza. Lauren. Los toques. Los gemidos. El placer. Camila negó levemente con la cabeza. ¿Cómo saldría de esto?

"Nosotros, um ... horneamos galletas con chispas de chocolate". Se las arregló para decir rápidamente.

"¿De verdad? ¿Cómo terminó?"

Camila sonrió tímidamente, feliz de hablar de las galletas. "No muy bien, en realidad. Terminamos quemándolas por accidente".

"Oh Dios mio."

Camila sonrió al recordar a Lauren señalando el detector de humo y luego pasó a contar la historia. Se aseguró de no mencionar el hecho de que se estaban besando y se olvidó de poner el cronómetro.

"Terminó siendo una pequeña aventura" Sinuhe rió levemente.

"Sí. Entonces, tomamos helado en su lugar, luego vimos una película de acción que era bastante sangrienta y luego..." Camila vaciló.

Tuvimos sexo. Sinuhe arqueó una ceja.

"Nos fuimos a la cama." Camila dijo con seguridad.

No tuvo que decir lo que hicieron en la cama.

"Sip." Sinuhe dijo antes de beber su té.

Camila frunció el ceño. "¿Que quiere decir eso?"

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de la mujer mayor y colocó su taza sobre la mesa.
"Nada, querida. Te fuiste a la cama." Camila siguió mirando a su madre y Sinuhe alzó una ceja. "A menos que haya algo más que quieras decirme ..."

"iNo!" Camila prácticamente gritó. Sinuhe la miró con sorpresa. "Quiero decir, no. No hay nada más que quisiera decirte." Camila respondió tímidamente.

Sinuhe le dio a su hija una pequeña sonrisa antes de asentir. "Bueno, solo nos queda una pregunta para discutir" Sinuhe respiró hondo y se sirvió otra taza de té. "Se trata de las vacaciones de invierno, Camila. Me temo que ha habido un cambio de planes".

Camila miró hacia arriba y vio una expresión lastimosa en el rostro de Sinuhe. Esas no serían buenas noticias.

[...]