Eviexfemale
Conoce a Ava Olympus una chica con sangre de Dioses pero no del Dios que tu crees, la sangre que corre por sus venas es de un Dios en particular
Conoce la historia de esta semidiosa que solo quería ayudar a los jóvenes de la Isla y term...
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Narrador omnisciente
Al estar perdida en sus pensamientos la peliazul no se dio cuenta que habían llegado hasta que vio el gran cartel con letras doradas que decía Tebas y brillaba a la luz del sol, la limusina ingresó al reino y tanto Evie como Carlos quedaron anonadados por la arquitectura del lugar, las grandes y largas estructuras elegantes que formaban las casas. Sin duda lo que más abundaba en el reino era el oro, gran muestra de eso son las estatuas de Hércules con su amada que se encontraban en cada esquina de las calles y las urnas en las paredes que tenían tallada la cara de los reyes
Todas las casas alrededor se veían perfectamente construidas y adornadas pero lo que más impactó a los jóvenes villanos fue el enorme palacio al final de la ciudad donde la limusina se detuvo
Los ciudadanos se acercaron al vehículo impacientes por ver a la princesa y príncipe de su reino, tres empleados del castillo se acercaron para ayudar a los recién llegados con sus maletas
–Son muy famosos por aquí–bromeó Carlos limpiándose el chocolate que tenía batido en la boca
Ava abrió la puerta bajando del vehículo y le extendió la mano a su acompañante, Evie la aceptó un poco nerviosa al ver como los reyes salían del palacio tomados del brazo, los villanos no pudieron evitar sentirse nerviosos por las figuras imponentes de los dos adultos que se acercaban a ellos
–Princesa cuando sea grande quiero ser como usted–comentó una niña dirigiéndose a Ava, la pelirroja se puso en cuclillas para estar a su altura
–No pequeña, tu puedes ser mejor que yo si te lo propones–respondió tocando la nariz de la niña con su dedo índice, sacó un chocolate de su bolsillo y se lo ofreció, la pequeña lo aceptó emocionada
Evie sonrió enternecida viendo la gran sonrisa que tenía la niña
–Bienvenidos hijos–saludó Hércules con una sonrisa que dejaba ver su perfecta dentadura
Sin duda el rey de Tebas parecía un gladiador fornido, sus músculos se apreciaban perfectamente a través de su traje rojo con bordes dorados, hace mucho honor al sobrenombre Fortachón que su esposa le dice desde el día que se conocieron
Los hermanos se acercaron a sus padres atrapandolos en un abrazo
–Los extrañé mis pequeños–dijo Megara correspondiendo el abrazo, la reina de Tebas extraña demasiado a sus hijos cuando se van a Auradon y eso provoca que atesore los días de visita
