¡Rayos!... Ya No Quiero Ser Cristiano [Parte 2]

Prólogo

¡Hola, Teo!...

Quiero decirte que me apena que te hayas quedado enmedio de todo este lío con Moisés, en realidad, no tienes nada de culpa, así que espero que nuestra amistad siga intacta y puedas seguir siendo mi amigo aunque yo me esté dando cuenta en los últimos días que no soy tan buena amiga...

Sé que esta libreta no solucionará todos tus problemas, pero escribirlos ayuda, te lo digo por experiencia, así que espero que aceptes este diario como ofrenda de paz y que puedas escribir en ella todo lo que no me puedas decir, o cualquier cosa que no le puedas decir a nadie, o usala para apuntes, quemala, arrojala a la basura o al retrete, de cualquier forma: es tuya, haz lo que te plazca y entenderé perfectamente si no deseas conservarla, pero si es así, me gustaría saberlo.

No me creas cobarde por no decirtelo a la cara, pero siento que será más sincero y mejor dicho si lo plasmo en papel:

Lamento todo lo que te dije, cada una de esas palabras salieron de un corazón herido y resentido, ¿Lo peor de todo?: ni siquiera lo estaba por tu culpa y no tengo excusa ni justificación para tratarte como te traté, y si quieres escucharlo de mis labios sabes dónde encontrarme, de verdad lamento haberte herido y espero puedas perdonarme.

Con mucho cariño: Mary.

P.D: gracias por leer hasta el final y no ignorarme.