07 - Una Extraña Primera Impresión.

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Una extraña primera impresión.

—Entonces ustedes son quintillizas, eso no se ve todos los días

Por lo pasillos de una escuela nipona se podía ver una situación poco común, 4 seres de increíble poder, aunque sellados, se encontraban hablando con una quintillizas, bueno, solo tres de ellos hablaban, el que parecía el mayor de todos solo caminaba mostrándoles los lugares al grupo.

—¿Verdad?, 5 hermosas chicas por el precio de una. —La Nakano de pelo corto llamada Ichika se encontraba hablando amigablemente con el peli-negro.

—Aunque eso no quita el sufrimiento de tenerlas. —Al lado del dios de ojos rojos estaba el dueño del abrigo gigante.

Ante su comentario una de las chicas no pudo evitar fruncir el seño, estaba por hablar cuando una peli-roja se adelantó a ella.

—Supongo que tienes razón jeje. —Con una risa nerviosa Itsuki respondió al comentario del albino.

Al ver la reacción de las Nakano Axel agarró de los hombros de su amigo para voltear a ver a las quintillizas.

—¿Nos disculpan un momento?, Gracias.

Así en un instante Axel arrastró a Gaiou a una distancia segura para hablar normalmente.

—Gaiou, ¿Qué fue eso? —El de la corbata apuntó al grupo haciendo referencia a lo que acababa de ocurrir.

—¿Qué?, isolo actuaba como siempre. —Levantando los hombros Gaiou solo se limitó a responder en su clásico tono desinteresado .

—.........Ok, es cierto. —Sabiendo que era verdad Axel soltó un suspiro—. Pero al menos puedes bajarle dos rayas a tu comportamiento, o que al menos esa voz/alma blanca dentro tuyo te controle un poco

En la mente de Gaiou podía verse como una versión de este con ropas blancas elegantes estaba amarrado a un poste.

Así no interrumpirás nada.

El que dijo esas palabras fue otra versión de Gaiou, solo que esta tenía ropas negras, además de ser el más pequeño que el Gaiou promedio

Lo siento Mister, literalmente estoy atado.

Ya fuera de la mente del loco, este se encontraba riendo levemente mientras que el dios al lado suyo tenía un mal presentimiento.

—Eso no me da buena espina, pero bueno, al menos has el intento. —Soltando un último suspiro Axel se iba retirando para ir con el grupo

—¿Y qué gano yo sí lo hago?.

—Si traes los ingredientes puede que pueda hacer galletas. —Sin voltear a mirar el oji-rubi al fin pudo alcanzar a las chicas y su compañero de armadura.

El dios albino se quedó quieto pensando en la propuesta que le habían dado, dentro de sí una batalla ocurría para determinar que hacer, pero al final hubo un claro vencedor.

—Tch, maldito gato. —Los presentes pudieron ver como Gaiou había aparecido de un momento a otro—. Espero que valgan la pena.

Entendiendo a que se refería, Axel levantó su pulgar en señal de afirmación

—¿Vienes a disculparte? —La Nakano de cintas gemelas, Nino, se colocó a un lado del recién llegado con una mirada seria.

—No. —Ignorando a la chica el dios siguió caminando como si no pasará nada.

La peli-rosa seguía al lado del albino dándole una mirada asesina, la cual el mencionado ni siquiera había notado.

Por su parte el dios de la fantasía tenía sus ojos apagados junto a un aura depresiva al ver como indirectamente Gaiou había disminuido el agrado inicial de Nino por el grupo, mientras, Itsuki y Yotsuba daban palmaditas en la espalda del dios más joven tratando de consolarlo.

Tutores DivinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora