Un balde de agua fría

1.5K 52 7
                                    


Sentí su mano intentando agarrar la mía y sus ojos buscando a los míos, pero yo no podía, tenía una extraña mezcla de sentimientos, pero finalmente acepte, ¡Era mi jodido novio! ¿Cómo no aceptarle un baile después de tanto tiempo sin vernos.
Observe mientras bailábamos la cantidad de pueblerinas que se quedaban mirando al hombre que tengo como novio y es que apreciando lo bien tenían razón para hacerlo. Cabello rubio cobrizo con leves rizos en las puntas dándole un look californiano, los ojos azules verdosos que cualquiera podría perderse navegando en ellos como si estuviera en el mismísimo océano, nariz varonil de un tamaño exacto y cuadriculado al tamaño de su cara, labios rojos y carnosos y esa mandíbula que me hacía perder el norte cuando se le marca. Llevaba tiempo sin verlo y sin poder detallarlo así, tenía ganas de volver a inhalar su perfume varonil y poder tocar sus músculos brazos y mejor de su cuerpo ni hablemos.

-Se que no he sido el mejor novio, ni el más atento pero - coloca mi mano en su pecho en la zona del corazón y puedo llegar a notar los latidos de su corazón- esto que notas aquí sigue siendo totalmente tuyo.
+Te amo - es lo único que alcanzó decir, estoy demasiado emocionada, lo amo demasiado a pesar de todo lo sufrido, de todos los obstáculos lo digo queriendo como en primer día.
- Yo también te amo - apoya su frente con la mía y en ese momento la música se corta dando por finalizada la velada y dando comienzo al espectáculo de la vaca
+ Te he echado mucho de menos - digo pegando mi cuerpo al suyo y tocando todo su torso el cual solo está cubierto por una fina camisa de lino
- No sabes lo mucho que he extrañado tu cuerpo, tu pelo, tu aroma y todo lo que tenga que ver contigo - dice en un susurro con una voz ronca la cual hace que se vea todo más sexy y me pongo a mil en menos de nada, puede que solo lo haya hecho una vez pero con tal semental es imposible no ponerse así.
+ A ver te doy dos opciones... O nos quedamos aquí viendo a la vaca esa, O... - agarro el cuello de su camisa y lo pegó más a mí - Vienes a mi casa y me haces el amor hasta que se me olvide como se camina - digo sorprendiéndome a mí misma de lo que acabo de decir pero sinceramente no puedo dejar de sentirme orgullosa, he quedado muy sexy y no solo lo refleja la cara de asombro de Jacob, también que su amigo en menos de nada se ha puesto más erecto que un palo.
No dice nada, lo único que hace es agarrarme y sacarme de aquella fiesta y decide "guiarme" hasta mi casa ¿Y por qué lo pongo entre comillas? Porque Jacob no sabe dónde vivo, pero prefiero hacerme la tonta para ver cómo se desenvuelve.
Después de un rato muy pero muy largo divisó mi casa a lo lejos, sin necesidad de decirle nada ha sabido cuál es mi casa, cuando estamos apunto de entrar le pregunto:
+ ¿Como sabes dónde vivo?
- Estoy jodidamente duro como un toro ¿Y lo único que te importa es saber cómo he descubierto donde vivías? - la abstinencia se ve que le ha afectado ya que puedo ver que sus ojos reflejan deseo y su amiguito está aún más activo que antes
+ ¿Vas a cumplir con lo que te he dicho?
- ¿El que?
+ Lo de follarme hasta...
- ¿Hasta que se te olvide como caminar? - me interrumpe - Si en algún momento has dudado eso déjame decirte que me decepcionas, pero más me decepcionas que cambies de termino
+ ¿Como que de termino?
- Yo a ti no te follo, yo follo con las personas de una noche o que no es nada serio. Yo a ti te hago el amor. - el corazón me da un vuelco y noto como las piernas amenazan con fallarme.- Pero como no abras la maldita puerta la tito abajo de una patada porque no puedo aguantarme más, quiero estar dentro de ti de una puta vez.
Abro la puerta y antes de poder decir algo cierra la muerta y empieza a devorar me la boca como nunca antes. Reparte besos por mi cuello y suavemente va bajando las tiras de mi top sin dejar de repartir besos por mi cuello y clavícula. Lentamente se deshace de mi sujetador y empieza a lamer uno de mis pezones torturosa y placenteramente, me levanta y me deja en posición de koala mientras engancho mis piernas a su cadera notando su increíble erección. Jugueteo un rato con su pelo mientras él no se deshace de mis pezones. Decido ser yo la que lo frena para quitarle la final camisa y deleitarme con su cuerpo de Dios empiezo a lamer suavemente sus pectorales hasta llegar a su V la cual lamo y reparto besos mientras me deshago de sus vaqueros.
En menos de nada tengo su anatomía completamente desnuda ante mí y no puedo dejar de deleitarme con su increíble miembro el cual me lanzo a saborear, el la primera vez que hago esto así que espero que me salga bien pero retiro mis inseguridades cuando el me agarra suavemente del pelo y me empieza a marcar el ritmo de la mamada mientras yo relamo su miembro y toqueteo sus testículos.
- Oh.. Dios mío Christina.
Noto como su pone se va tensando más y más, yo sigo chupando y haciendo mi trabajo que por lo que veo esta siendo satisfactorio.
Después de un rato más se separa de mi sin dejar de mirarme.
- Tumbate- por instinto obedezco y me coloco en el sofá del salón.
Sin previo aviso me enviaste con una fuerte estocada la cual me hace gemir de dolor, es mi segunda vez y aún no estoy muy acostumbrada.
- Ahora iré más suave - me susurra mientras sus movimientos y caricias se hacen más suaves y dulces.
No puedo dejar de analizar al hombre que tengo delante mientras me enviaste y veo como pequeños mechones rebeldes caen a los lados de ya cabeza acompañados de pequeñas gotas de sudor. Ahora mismo el sexo se siente increíble pero necesito más...
+ Más... Por favor - pido en medio de jadeos incontrolables
- ¿Estás segura? - asiento y el rápidamente sale de mi para adentrarse de una estocada otra vez haciendo que nuestras respiraciones se alteren y nuestros cuerpos produzcan sonidos al colisionar.
Somos como dos piezas de puzzle encajamos perfectamente y el sexo a su lado se siente increíble, poco a poco mis jadeos aumentan y noto el orgasmo llegar a la vez que noto que su pene también se tensa y sus gruñidos aumentan dandome a entender que su orgasmo también es inminente.
Aumenta el ritmo de las embestidas y saboreo el dulce sabor del orgasmo mientras que el sale de mi y me obliga a ponerme de espaldas para así terminar de correrse en mi culo.
- Te amo - dice entre jadeos con la respiración alterada
+ Yo también te amo
No vestimos y subimos a ducharnos para luego caer en una guerra de sexo entre nuestros dos cuerpos.

El verano de mi vidaWhere stories live. Discover now