El verano de mi vida

Vuelta a la normalidad

* Una semana después*

Mis padres ya habían llegado de su viaje a New York y todo había vuelto a ser como antes es decir, ya no salía tanto y me tiraba los días viendo series o leyendo libros. No había visto a Jacob desde el día del partido y tanto él como yo tampoco habíamos hecho nada por vernos y con respecto a Blanca ella había empezado algo con Max aún no sabían el que pero algo habían empezado ya que Max no ha vuelto a ser el pícaro de playa que era antes, al contrario, era todo un caballero cuando estaba con Blanca, ¿La mala noticia? Solo yo sé que están empezando algo por qué Gloria es capaz de enfadarse mucho con Blanca si se entera y eso ha sido todo hasta hoy, que me encuentro en el aeropuerto para ir de vacaciones yo sola a España para ver a mi familia, amigos y a mi perro.

El calor era reconocible, estaba ya en España, cuando bajó del avión veo a mi abuelo y a mi abuela, voy corriendo

+ ¡Abuelos! - dije muy ilusionada casi llorando y abrazándoles
- ¡Cariño!, Cuánto tiempo - dice mi abuela
- Que guapa que estás - dice mi abuelo agarrándome el cachete de la mejilla
+ Yo también os he echado de menos

Me llevan a su Fiat del año de María castaña ( muy antiguo) rumbo a su casa la cual estaba en la sierra, era la típica casa con solo tres casa alrededor muy rústica por dentro y muy forestal por fuera, allí mis abuelos tenían sus gallinas, su gato y mi perro.

- ¡Ya hemos llegado! - anuncia mi abuelo
- No te creas que las cosas han cambiado mucho, está todo como cuando te fuiste

Al bajar del coche y pisar la hierba era como si volviera a donde debería estar mirar todo, las nubes, las montañas, los arboles frondosos y muy verdes casi como si estuviera en un bosque hasta que lo vi aquel árbol era el árbol más bonito que había y tenía mi columpio de cuando yo era pequeña me acerque y me senté mis abuelos también se acercaron.

- Se que lo mismo no es el momento pero te lo tenemos que decir... - dice mi abuela algo triste
+ ¿Qué pasa?
- Tu perrito, Telmo ha muerto

En ese momento no reaccione, no podía, no me lo creía, notaba como todo se iba cayendo, pedacito a pedacito pero aún así no caía no una lágrima de mi.

+¿Que le ha pasado?
- Tenía un cáncer muy doloroso y pues...
+ Lo entiendo, habéis hecho lo mejor.

Dejé la maleta en mi habitación y vi que había una foto mía y de Telmo cuando él era apenas un cachorro y hay fue cuando ya me derrumbe del todo me eché a llorar, no podía soportarlo.
Me tiré toda la noche llorando, a la mañana siguiente me levanté con los ojos rojos y unas ojeras increíbles.

Me vestí y decidí salir a dar una vuelta hacia frío ya que eran las 8:16 de la mañana pero no era el típico frío desagradable, todo lo contrario, se agradecía después del día de calor que hizo ayer.
Me adentre un poco en lo que venía siendo el campo hasta darme cuenta de que me había perdido, intenté volver pero el intento fue en vano
+ ¿Y ahora que hago? - dije preguntándole a la nada
- Pues en primer lugar no deberías haberte movido de donde estabas y ya de hay hubieras vuelto en tus pasos, no que en tu caso has estado dando vueltas y acababas en el mismo punto siempre - dice una voz que proviene de mi espalda, me giro muy despacio y veo a mi amigo Dani el siempre había estado conmigo y cuando me perdía era él el que me ayudaba a volver.
+ ¿Dani?
- El mismo - dice el con una sonrisa de oreja a oreja y abriendo sus brazos en señal de que valla a abrazarle
+ Dios Dani no sabes lo que te he echado de menos
- Y yo a ti bichu - dice él, hacia ya tiempo que nadie me llamaba bichu que era como que el apodo que me pusieron mis abuelos cuando era muy pequeña y de hay paso hasta todos mis amigos de esta zona.

El me devolvió a casa y yo lo invite a desayunar, cuando mis abuelos se despertaron y vieron a Dani de pusieron muy contentos ya que él era ya parte de la familia.

Y así transcurrió la semana de vacaciones yo estaba todos los días ayudando a mis abuelos y pasaba las tardes con Dani en el bosque, sinceramente en esa semana me había sentido muy bien, se podría decir que ha llegado a ser como un retiro espiritual por llamarlo de alguna manera, pero todo lo bueno tiene su fin y ya me tocaba volver a Los Ángeles, los abuelos y Dani me acompañaron hasta el aeropuerto y allí me despedí.

+Abuelo y abuela cuidaros mucho - dije entre lágrimas y abrazándoles muy fuerte, yo me había criado con ellos y de pensar que ahora me tendría que quedar una larga temporada sin ellos me ponía muy triste
- No llores cariño, al fin y al cabo tienes aquí tu casa - dice mi abuela también con las lágrimas saltadas
+ Y tú Dani, ya sabes , cuando quieras puedes venir a verme allí
- Lo tendré en cuenta - me abraza.

Ya estaba subida en el avión, la melancolía recorría mi cuerpo sentía ganas de no parar de llorar, pero era la hora de volver.

Llegué más o menos sobre las 12 de las noche ( hora estadounidense) mis padres no vinieron a por mí al aeropuerto así que tuve que buscar un taxi que me llevará a casa.
Cuando entre mis padres no estaban pero si había una nota...

Hola cariño,

Hemos tenido que volver solo una semana más a New York por temas de trabajo, pero en nada estamos allí de vuelta, besos.
Mamá

Pues valla... No me molestaba la idea de que se fueran otra vez pero tampoco me encantaba, era algo raro pero ya estaba acostumbrada.

Me subí a mi habitación a deshacer la maleta y a ponerme el pijama y en eso suene mi teléfono

+ ¿Si?
- ¡Hola!
+ ¿Blanca?
- La misma
+ JAJAJAJA
- ¿Ya has llegado?
+ Si
- Vale, adiós
+ Esto... ¿Adiós ?

Era todo muy raro y se oía algo de jaleo mientras que estábamos en esta corta llamada.
Bajo abajo a ver la tele y suena el timbre,
+ ¿Quien es ? - grite desde la puerta
- Yo - dijo blanca
- Y yo - oí la que me parecía la voz de Max
Abrí y vi a los dos juntos
+ Eii, ¿Qué tal ?
- Pues super bien - dice Blanca muy contenta
+ Anda pasad
- Si, si por qué te tengo que contar de cosas... Dice Blanca
+ Pues ya puedes empezar...