Capítulo IV

178 29 7
                                    

(letra cursiva indica recuerdos)

Abrazados en una cama de hotel en París, Hongjoong y yo aguardábamos a que el sueño nos venciera, al día siguiente atacaríamos como estaba planeado, San se había quedado a cuidar a Yuqi en Wisconsin. La noche anterior ella había tenido una pesadilla horrible que le había quitado el sueño, afortunadamente Hongjoong uso su habilidad para apaciguarla, aunque eso no ayudo a que pudiera conciliar el sueño de nuevo. Mi caso fue parecido, debido a que me sentía inquieto, no podía controlar mis pensamientos negativos sobre si en verdad me podía ilusionar con que mi hermanita siguiera viva, en estos momentos sí que necesitaba las buenas vibras de San.

- ¿En qué piensas cariño? -me dio un dulce beso recostándose sobre mí.

-Es solo que estoy ansioso, necesito encontrar a ese chico pronto-Hongjoong frunció el ceño tras escuchar mis palabras.

-Mingi no te inquietes, no quiero que vuelvas a tener otra crisis por encontrar a una persona que ni siquiera conoces.

Tal vez tenía razón, sabía que él estaba en desacuerdo en que yo me concentrara tanto por encontrar al chico que había visto en los recuerdos de Yuqi. Hongjoong trataba de protegerme, pero al contrario de lo que pensaba San, él no quería que me volviera a ilusionar, entendía que ni él mismo quería sentir esa emoción de nuevo debido a su oscuro pasado parecido al mío. Aún recuerdo como Hongjoong y yo nos conocimos de la peor forma en las peligrosas calles de Nueva Orleans.

El suceso que nos marcó la vida ocurrió días después del secuestro de Miyeon, debido a mis arranques de furia y a pesar de los ruegos de mi madre porque no me separara de su lado, intente llegar a Nueva York sin éxito ya que mi mente estaba en otro mundo, así que al percatarme que estaba en el lugar equivocado quise tomar otro vuelo que me llevara a mi destino inmediatamente pero para mí mala suerte no había más vuelos hacia Nueva York esa noche, por lo que intente desahogar mi desgracia tomando en uno de los famosos barrios de la zona.

Perdí la noción del tiempo entre tantos tragos y sollozos, molestaba tanto a la gente con mis gritos de dolor que me echaron del recinto. Poco después de estar sentado en plena calle, caminé sin rumbo a media noche, extrañamente las calles del lugar estaban vacías, no obstante, el alcohol en mi sangre me hacía sentir tan fuerte e irrompible que no tenía miedo de la oscuridad, sin embargo, no siempre debemos confiarnos en salir ilesos de las sombras.

Mientras caminaba con esfuerzo por mi ebriedad hacia un hotel o lo que encontrara cómodo por ahí para pasar la noche, visualice al otro lado de la calle a un bonito joven de cabello azul que se dirigía posiblemente a su casa, por su sonrisa podía imaginar que había pasado un agradable momento con sus amigos o novia y en realidad no me había equivocado ante tal pensamiento ya que Hongjoong me había contado que ese día celebraba que por fin era mayor de edad, por consiguiente podría salir de la casa hogar en la que había estado toda su infancia y adolescencia pero poco le duro la felicidad al verse acorralado por tres hombres que salieron de una camioneta que se había parado muy cerca suyo.

Todo ocurrió tan rápido que cuando reaccioné ya lo estaban amordazando mientras él peleaba por soltarse, así que sin pensarlo corrí a auxiliarlo, mi mente se nublo por la ira y por un momento me pareció ver a mi hermanita en ese muchacho que querían llevarse contra su voluntad. Al intentar forcejear con 2 de ellos me llevé varios golpes, no podía atacar como en verdad quería debido a los efectos del alcohol que hacía más torpe mis movimientos, estaba tan desarmado que no fui consciente en el momento que el hombre que ahora estaba en la camioneta con Hongjoong me disparo. Los otros hombres que me golpeaban sin parar se detuvieron ante la acción de su compañero y se subieron inmediatamente a la camioneta para huir.

Light and Darkness (YUNGI)Where stories live. Discover now