Capítulo XXXI

69 14 9
                                    

Intente abrir los ojos antes de que ocurriera nuevamente.

Logré huir con éxito, sin embargo, en mi mente se plasmo por última vez, el rostro del hombre que sostuvo un semblante de placer por cada golpe que me propinó. A pesar de haber escapado de mi pesadilla, mi cerebro me hizo una mala jugada y mantuvo el terrible momento haciéndome revivir todo lo acontecido esa noche; sentí nuevamente esa desesperación en mi pulso por tratar de empujarlo y zafarme de su alcance, pero la debilidad de lo que había sido mi huesudo cuerpo regreso y el aire inevitablemente se me fue cuando llego la parte en la que desfallecía debido al golpe que me dejo inhábil por un instante de lo que fue mi cruda vida.

De pronto, el sonido de mi alarma me regreso a mi alegre realidad y parpadee como si hubiera vuelto de un viaje al pasado para repetirme mentalmente: "todo está bien, todo está bien"

Hace un año atrás, estas pesadillas me hacían gritar en cualquier momento ocasionando que asustará a los demás, pero ahora podía mantenerme firme hasta el final sin tener que recurrir a los lamentos humanos para desahogarme, por lo que después de mi recurrente pesadilla, me levante rápidamente con una gran sonrisa hacia la ventana de mi cálido cuarto dándole los buenos días al cielo nocturno como si no me hubiera pasado nada anteriormente.

Mi alarma seguía sonando con una alegre canción llamada "trouble maker" que preferí no apagar hasta que terminará de desperezarme correctamente, ya que era muy energética y cada ocasión en que la escuchaba me daban ganas de bailar, quería recordar donde la escuché por primera vez, pero lo descartaba cada vez que comenzaba a pensar de más.

Me dirigí hacia el baño moviendo mis caderas al ritmo de la melodía para poder arreglarme lo más pronto posible, pero mientras acomodaba algunos mechones rebeldes sobre mi cara, me quedé hipnotizado sonriendo a mi reflejo, me gustaba lo que veía.

Ya no tenía ninguna ojera, mis pómulos se veían con vida y con contornos irresistibles, mis labios se notaban un poco más rojos debido a que aún mantenían el rastro de mi alimento de ayer, mis ojos se habían vuelto mucho más brillantes dándoles una apariencia hermosamente irreal y mi cabello había regresado a mi color natural negro azabache, por lo que ahora podía combinar perfectamente con el astro de la noche, aunque últimamente había rondado por mi mente la idea de cambiar de color, tal vez podría ser rosa o el mismo azul que mantuve durante la secundaria.

Normalmente divagaba en este tipo de pensamientos triviales que me ayudaban a ignorar que mi vida era un poquito diferente, aunque también era de mucha utilidad que me sintiera como mi yo de antes, sin embargo, lo que más me animaba a sonreír al despertar era que, ¡Mi vida real había regresado! ya no era parte de una ilusión recreada por mi mente, el que veía en el reflejo del espejo era el real Yunho.

— ¡Date prisa Yunho! —grito Wooyoung desde la planta baja.

Sin perder más tiempo después del alarido de mi viejo camarada, agilice mi arreglo personal y baje sin problemas a una velocidad sobrenatural que ya era costumbre para mí.

—Si aún fueras un humano ya me imagino cuanto te hubieras tardado en arreglarte—alego mientras me tendía un vaso lleno de sangre.

— ¿A que se debe esto?, pensé que después de que Eden me diera de alta, hoy celebraríamos saliendo a cazar cerca de los límites.

—San y Seonghwa se ausentarán por unos días y Hongjoong será el encargado de vigilar, así que no habrá quien ayude a Miyeon con sus lecciones durante este corto tiempo.

Me extraño saber que de nueva cuenta los vampiros más viejos del grupo se irían, ya habían sido varias ausencias en todo este tiempo, ellos normalmente participaban en misiones en partes alejadas del país para despistar nuestra ubicación, pero últimamente organizaciones y sedes se habían expandido rápidamente por toda América, de manera que no habían tenido muchos descansos desde hace meses.

Light and Darkness (YUNGI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora