Harry Potter y el trineo de Venus

Parte 9: Oscuro pigmento de Boötes, hueco en el universo

"Un cambia formas... nunca me había enfrentado a uno" dijo, Santa, quien escuchaba atentamente lo que Draco tenía que decirle.

"Yo tampoco, solo había escuchado al respecto. Quien sabe, tal vez somos los primeros seres vivos en presenciar a un boggart en su forma real" señaló en varias direcciones "Ya sabes, toda la masa negra con ojos que describiste".

"Lo dudo, conocía a las autoridades de Venus, ninguna criatura de este planeta conoce al respecto" Santa frotaba su mano contra su barba "y tal como dije antes, no es uno de ellos. A menos que en los siglos que no he estado cerca hallan aprobado la experimentación con formas de vida inteligentes no bacterianas y hallan creado un arma biológica super potente".

"Genial, eso nos volvería un antes y un después en la historia ¿verdad?" Draco frotó sus manos malignamente.

"Yo no lo veo como razón para celebrar, deberíamos preocuparnos por... uhh, Draco ¿Y tu amigo?" señaló al sitio lejano donde se hallaban Harry y el cadáver carbonizado. No había nadie.

"¿Huh?" Draco miró en la dirección señalada y se dio una palmada en el rostro "Maldita sea esa comadreja callejera, lo volvió a hacer"

"¿De qué hablas? ¿hacer qué?" El viejo se veía notoriamente más alarmado que el mago "Draco, ¿a donde carajos se fue ese monstruo?"

"¿Yo cómo voy a saber? La responsabilidad era de Potter. Y no me llames Draco, o te incinero"

"concéntrate, mocoso retardado, tenemos al enemigo suelto nuevamente, podría estar en cualquier lado, observándonos" miro en cada dirección, Draco observaba atentamente bajo el hielo, sin éxito "El bastardo puede camuflar y mostrar su presencia a voluntad, se veía herido, pero debe tener un último as bajo la manga" esto se volvía desesperante, ¿acaso se había retirado? ¿lo vencieron? Quizá, pero eso no explicaba por que Potter no estaba a la vista.

"Esta es la experiencia mas genial que he vivido, señor Claus" declaró Draco, quien tenía una sonrisa extendida de oreja a oreja "No puedo esperar a contárselo a mis amigos"

Santa frunció el seño "decenas de mis empleados murieron hoy, jovencito"

Malfoy hundió su cabeza entre sus hombros "meh, son reemplazables, luego contratas más" le dio un par de palmadas en la espalda al viejo.

"¿Reemplazables? Estas caminando en hielo delgado, niño" amenazó el viejo, su bastón de dulce y la nariz de Rodolfo comenzaron a brillar.

"Esta varita ha realizado hechizos capaces de matar dragones en segundos, creo que yo no soy quien camina en hielo delgado" la varita de Draco emitió un tenue brillo verde, ahora ambos se miraron fijamente, sin decirse nada, como por un minuto completo. Hasta que...

"¡¡¡MUERE!!!" un desgarrador grito de pura rabia exclamo desde el interior de sus mentes. desde un costado una lanza de color negro, surgió velozmente, apuñalando al reno de Santa en las costillas, una marca negra se extendía por sus venas.

"¡¡¡NO, RODOLFO!!! Gritó Santa, cayendo del reno, quien luchaba por mantener los ojos abiertos, Draco solo apuntó en la dirección en donde la lanza provino. Intentó conjurar un lumos para ver mejor entre la tormenta, pero su arma no obedecía, como si no fuese suya en primer lugar

"Santa, no puedo detectar a mi enemigo, y mi varita no responde" gritó, pero no obtuvo respuesta. Santa solo estaba revisando las heridas de Rodolfo, como si de algo fuera a servir "No te distraigas, viejo, es lo que esa cosa quiere" gritarle no servía de nada, Nicolás estaba en shock ante las heridas de su reno, el cual, por cierto, ya no respiraba.

"Pareces saber perfectamente lo que 'esa cosa' quiere" una silueta apareció finalmente entre la tormenta, era femenina como su voz, y llevaba puesto, aparentemente, un vestido "¿Por qué no lo expones más a fondo, Draco Malfoy? ¿Qué es lo que quiero?"