Capítulo Dos. ❝ El desconocido de mi sueño. ❞

279 75 24
                                    

— ¿Veintidós años? — Mis palabras se quedaron atrapadas en medio de la fría brisa que chocaba con mi rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Veintidós años? — Mis palabras se quedaron atrapadas en medio de la fría brisa que chocaba con mi rostro. — ¿Cómo...cómo es posible eso? Yo, yo no recuerdo...nada.

Por más que trataba de que mi mente me diera alguna pista sobre el paradero de todos esos recuerdos, no había absolutamente nada.

Un extraño sentimiento de impotencia comenzó a gobernarme rápidamente, a pesar de que mis ojos se encontraban en un punto fijo del limpio piso de la habitación, podía sentir todas las miradas sobre mi cuerpo. Cada una de ellas se sentían como docenas de filosos cuchillos, sabía que la gran mayoría de personas eran familia, pero no podía evitar sentirme como un completo extraño al estar rodeado de ellos.

—No se esfuerce demasiado, su Alteza. Lo único que lograra es reprimir sus recuerdos aún más. —Santiago me tomo del hombro con delicadeza para que pudiera acomodarme más cómodamente en la camilla. —Descanse un poco, mañana a primera hora comenzaremos con los análisis para poder estudiar más su caso.

No puse resistencia alguna, quizás Santiago tenía razón y lo mejor era poder dormir las horas que mi cuerpo me pedía a gritos. No sabía cuánto tiempo llevaba inconsciente pero no podía negar que me encontraba demasiado cansado.

—No te preocupes, mi amor. Estaré aquí toda la noche para poder cuidarte. —Mi madre se sentó en un extremo de la camilla, tomando de mi mano.

Le di una pequeña sonrisa ladeada, al menos eso me ponía un poco más tranquilo. Gire un poco mi mirada hacia todas las demás personas restantes, Samuel seguía apartado de todos, viendo el panorama con un ceño fruncido y de brazos cruzados.

—Sera mejor que todos vayamos para que Raúl pueda descansar. —La voz del pelinegro sonaba demasiado demandante, parece que todos estos años le habían ayudado a que luciera como el Rey que debía de ser. —Deberías de despedir de Raúl, Charlotte. Ya mañana podrás hablar con él. —Giro un poco su mirada hacia la chica desconocida que estaba a su lado.

La ahora nombrada Charlotte encogió un poco sus hombros al escuchar su nombre, sus mejillas comenzaron a ponerse aún más rojas de lo que ya estaban, lucia como si tuviera miedo de acercarse a una distancia cercana de donde estaba.

¿Por qué me tenía miedo? Parecía que no era el único que note ese extraño comportamiento, porque rápidamente Fargan soltó una risa burlona ante los movimientos de la mujer.

—David. —Mi madre no reto con voz seria. —Deja de burlarte de esta situación, ¿No ves que tu hermano estuvo en grave peligro? Al menos ten un poco de respeto.

Las palabras de mi madre fueron suficiente como para que el ambiente se tornara incomodo, supongo que Santiago noto esto, ya que con pasos lentos comenzó a salir de la situación que se estaba acercando.

—Yo no me estoy burlando de lo que le paso a mi hermanito. —Fargan se defendió con rapidez, caminando a lado mío, colocando su pesada mano sobre mi hombro. —Solo me parece un poco... cómica la situación actual.

Memories of wolves |Luzuplay|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora