Benjamín-¿Nos vamos?
Ver el pequeño y lento oleaje del lago Lemán me relaja. Es un paisaje sublime a estas horas. Ana y yo aún seguíamos agarrados de la mano y solo ese pequeño contacto físico me atraía una paz absoluta. En esta montaña me salvó la vida y a un año de eso decidí agradecerle en este mismo lugar y de una vez darle la noticia de nuestro regreso a Seattle.
-Un momento más, nena.
El sonido de los animales y la naturaleza hacen de está noche algo único. Mi nena recostó su cabeza en mi hombro y posó su mano en mi pierna. Soltó un suspiro largo y pesado. Sé que algo le atemoriza de regresar al lugar donde tanto sufrimos.
-Volveremos aquí muy pronto. No tienes porqué preocuparte.
-Temo que ellos vuelvan a dañarte.
-No les daré el poder de hacerlo.
Sé muy bien que Elliot no me va perdonar mi ausencia por todos estos años. Él cada vez hace las cosas de peor manera. Y aunque no quiera tener una relación estrecha conmigo me conformo con que al menos recupere la estabilidad en su vida. Con Mia no me preocupo mucho.
-Estás muy confiado.
-Tendré toda bajo control.
-¿Matt ya sabe que vamos a volver?
-Sí, por eso fui a Londres. Está muy nervioso por eso.
Mathew Bilings es el director general de GEH. Nos conocemos desde hace muchos años, cuando inicié mi carrera él era gerente del banco central. Todo mi dinero lo depositaba allí y cuando el proyecto de la construcción de Grey House inicio él fue quien me dio un préstamo para financiarlo y no quedarme sin capital para seguir invirtiendo en mis negocios. Un año después él se retiro y seguí trabajando con Troy Whelan quien se quedó con su puesto. En ese tiempo yo no sabía las causas de su retiro tan repentino hasta cuando a mí me tocó estar en una situación similar a la de él. Ana me contó que mientras estaba en coma Sara le había hablado de una historia muy conmovedora. La hermana de Sara y ella conocieron a Matt en un asilo mismo donde el abuelo de ellas estaba. Resulta que Caroline cada vez que iba a ese lugar veía como Matt se estaba dejando morir, su familia lo había abandonado y su depresión era tan grande que ya había intentado suicidarse varías veces. Caroline y Sara se acercaron a él aunque claro él siempre las alejo. Pero Caroline nunca se rindió. Prácticamente se mudó a ese lugar para cuidar de él, lo sacaba al jardín, leía para él, le daba de comer, se encargaba de bañarlo y cambiarlo. Todas esas atenciones lo dejaron perdidamente enamorado tanto así que le pidió que se alejara de su vida de una forma nada agradable. Matt en ese tiempo era tetraplejíco y sus esperanzas no eran muchas. Él pensaba que era por lástima que ella permanecía a su lado cuando realmente ella también sentía lo mismo que él. Sin querer ella ya lo amaba. Una tarde Caroline tomo las cosas de Matt y lo saco de ese asilo, le dijo nunca lo dejaría y que quería pasar el resto de su vida a su lado. A pesar del matrimonio fallido que tuvo mi amigo corrió el riesgo de volver a enamorarse. En casa Sara cuidaba de él mientras Caroline planificaba su mudanza a Marruecos. Él le hablo mucho de ese lugar y ella quería cumplirle ese sueño. Vivieron un tiempo en ese país hasta que en una revisión descubrieron una inflamación en una de las vértebras cervicales y eso era lo que lo tenía paralizado desde el cuello. En Londres lo operaron y con una extensa rehabilitación recuperó la movilidad de la mitad de su cuerpo. Después de eso contrajo matrimonio con Caroline, adoptaron a dos niños y fundó Bilings Company. Convirtiéndola en una de las mejores empresas de inversiones en Europa.
Tres meses después de que salí del hospital una serie de exámenes demostró la magnitud del daño en mi cerebro. No tenía las facultades mentales ni físicas para dirigir mi empresa y terminé cediendo un poder a Jason para que decidiera que hacer con mis bienes. Papá y mi nena tomaron la decisión de entregarle el control de mi empresa a Matt. Él era de nuestra entera confianza y sabíamos que respetaría mis políticas. Al año de mi supuesta muerte tuvieron que mentir diciendo que él era el dueño de GEH para no revelar mi verdadera identidad. Misma que mi familia a protegido y por cuestiones de seguridad aquí en Ginebra utilizo el apellido Taylor.
