One shots - Volkacio (+18)

Desire (VOLKACIOWAY)

Viktor Volkov y Jack Conway habían sido pareja durante varios años. Su relación había estado al borde de quebrantarse por el desgaste que había sufrido, pero todo cambió cuando conocieron a Horacio.

Él era más joven que ellos. Tenía una personalidad única, era atrevido y descarado, pero también alegre y dulce. Era exactamente lo que les faltaba y estaban agradecidos de haberlo conocido.

Ambos hombres habían caído por él y él también por ellos. Fue como si todas las piezas pudiesen al fin unirse correctamente.

Entre los tres tenían una relación armónica. Estaban conectados física y emocionalmente. Eran felices y no necesitaban a nadie más.

Jack entró al departamento en el que el trío convivía y fue recibido al instante por Horacio. El menor se colgó de su cuello y con la mayor impunidad del mundo se tomó la libertad de quitarle las gafas. Él era probablemente la única persona en toda la ciudad que podía hacer eso sin recibir una paliza. A Horacio le gustaba poder ver sus ojos grises, tan oscuros que podrían parecer negros.

Conway puso sus manos en la cintura desnuda del menor y lo acarició.

-Bienvenido- Horacio le regaló una tierna sonrisa antes de besarlo. Adoraba sentir la barba de Jack raspándole las mejillas.

El menor le había ofrecido un beso tierno que Conway había convertido en algo mucho más demandante.

Las manos del Superintendente bajaron hasta sus glúteos y los apretaron con fuerza. El hombre abandonó sus labios para enterrar su rostro en el cuello del menor y disfrutar de su aroma.

-Veo que no estás cansado- Horacio sonrió, estiró su cuello dejándole más espacio y Jack comenzó a dejarle besos húmedos.

-Hueles muy bien- Gruñó sobre su piel bronceada y comenzó a guiarlo de espaldas hasta la mesa del comedor.

Con poco esfuerzo lo subió a ella y se posicionó entre sus piernas. Acarició su cintura, besó y mordió la piel de su cuello, haciendo que pequeños jadeos escaparan de sus labios.

Horacio enterró sus dedos en el oscuro cabello de Jack, disfrutando de su tacto y rodeó su cintura con sus piernas para poder rozar sus entrepiernas.

-Veo que se están divirtiendo, pero la cena está casi lista- Viktor apareció por el pasillo y se acercó a ellos.

Cuando llegó a su lado, Jack lo tomó de la nuca y lo besó con rudeza hasta dejarlo sin aliento. Horacio jadeó al ver a sus dos hombres, su mejor fantasía.

-Creo que la cena puede esperar- Sentenció Jack acariciando la mejilla del ruso que intentaba recuperar el aire.

-❧-

Una vez en el cuarto que el trío compartía Volkov y Conway se sentaron en la cama. Pocos segundos después Horacio estaba de rodillas en medio de ambos desabrochando con desesperación sus pantalones. Con su ayuda logró bajarlos y también deshacerse de sus bóxeres, dejando dos enormes erecciones a la vista.

Jadeó ante su plato principal y se relamió los labios. Esa noche cenaría muy bien.

Con sus manos comenzó a masajear ambos miembros. Los hombres lo miraban y dejaban escapar sutiles jadeos.

Horacio presionó, con una fuerza medida, el agarre sobre Jack porque sabía que el hombre era un sádico que experimentaba un placer inigualable al sentir dolor. Con Viktor era distinto, con él era más delicado, subía, bajaba y a veces masajeaba el glande con sus dedos.

Al haber estado casi un año con ellos los conocía casi a la perfección. Eran muy distintos hasta en la cama, pero eso no había impedido que se enamorase perdidamente de ambos.