One shots - Volkacio (+18)

Till Death Do Us Part

"Ni siquiera un juramento ante Dios fue capaz de mantenerlos unidos."

-Ya he dicho que no firmaré hasta que pueda hablarle- Sentenció Viktor Volkov mirando directamente al juez.

-¡No hay nada de qué hablar!- Los gritos de Horacio resonaron por la sala.

-Señor Pérez, le solicito que no eleve el tono de voz, recuerde donde está- El hombre de pelo gris tomó el martillo y dio dos golpes sobre la mesa. -La corte entra en receso, regresaremos en treinta minutos.

El juez se paró, abandonando su puesto y caminando hacia la salida. Rápidamente, Horacio lo imitó y se fue enfurecido hasta la puerta.

-¡Horacio!- Ignoró el llamado de su futuro exesposo y huyó de la sala.

Era la tercera vez que lo hacía pasar por eso.

Se suponía que su divorcio sería sencillo, no tenían hijos ni propiedades a su nombre, así que no eran necesarios abogados, pero todo se estaba complicando por la negación de Viktor.

Horacio fue quien solicitó el divorcio, que fue aprobado en menos de un mes y su firma ya estaba lista, pero faltaba la de la otra parte, Viktor. 

Esta sería su última oportunidad para conseguirla, de lo contrario, su divorcio se volvería contencioso. Lo que significaba que el juez adquiriría la capacidad de disolver el vínculo conyugal sin requerir del consentimiento de ambas partes, pero eso aparejaba muchos meses más visitando los tribunales y costos muy elevados.

Horacio se encontró con un rostro más que familiar fuera.

-¿Terminaron?- Kevin Ford aguardaba por él en el pasillo.

-No, se niega a firmar, estamos en un receso- Le explicó agobiado.

El sheriff se acercó a él con intenciones de abrazarlo, pero Horacio lo alejó.

-Aquí no- Susurró con pena. -Frente a la ley aún estoy casado, esto podría traerme problemas. 

Ford suspiró y se mantuvo distante. No era fácil salir con alguien como él.

-Horacio- La voz del ruso sonó a sus espaldas. -Conoces mis condiciones, habla conmigo y firmaré los papeles del divorcio.

El menor bufó y se dio la vuelta para enfrentarlo.

-¿Hablar?, ¿Ahora quieres hablar conmigo? Tuviste medio maldito año para hablarme y no lo hiciste, ya es tarde.  

La mirada de Volkov viajó a Ford, que seguía parado detrás de Horacio.

-¿Podemos tener esta conversación en un lugar más privado?- Habló mientras veía al sheriff con recelo, sabía perfectamente que se estaba acostando con su esposo.  

Horacio negó y se cruzó de brazos.

-Si hay algo que debas decirme puedes hacerlo en frente de él.

Volkov lo miró incrédulo, su esposo estaba irreconocible, no era el hombre con el que se casó.

-¡Joder Horacio! Hasta que firme los malditos papeles serás mi esposo y tengo derecho a hablarte, aunque sea una última vez.

El menor esquivó la mirada del ruso. Estaba en lo correcto.

Por un momento pensó en que realmente esta sería su última oportunidad para conseguir divorciarse sin complicaciones y tuvo que dejar de lado su orgullo. Era una situación límite.

Horacio se volteó y se encontró con la mirada de Ford.  

-Déjanos solos un momento- Le habló en un tono íntimo.