9~ Desaprobación

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Tommy

"Shirley, por última vez, no quería que fuera a la escuela. Simplemente pasó, ¿de acuerdo?"

"Tiene que haber algo que puedas hacer", respondió ella.

Suspiré, bajando mi teléfono por un momento mientras paseaba, mi nivel de estrés subiendo a nuevas alturas. Respiré hondo y volví a acercar el teléfono a mi oído.

"¿Qué esperas que haga? ¿Atarla a su silla y encerrarla en su habitación antes de que me suba al bus?"

"Solo asustarla para que no vaya a la escuela".

Me burlé. "Sí, como si fuera así de fácil".

"¿Cómo es que no es fácil? ¿En qué universo quiere alguien ir a la escuela? Solo pensar en la escuela me da ganas de vomitar". Ella gimió. "Lo pensé".

Suspiré, finalmente cayendo sobre la cama de Harry. La tensión en mis hombros se acumuló, tensando sus músculos lo suficiente como para darme mis propias hombreras personales.

"¿Qué la hizo querer ir a la escuela en primer lugar?" preguntó Shirley. "Pensé que dijiste que no le gustaba".

"Yo..." Suspiré de nuevo, masajeando el puente de mi nariz. "Todo fue culpa de Harry". Hice una pausa, mi orgullo abriéndose camino hasta mi garganta mientras lo tragaba con fuerza. "Y... supongo que la mía también".

"¿Puedes irte al grano?"

"Mamá le preguntó si quería ir a la escuela. Ella dijo que no. Iba a conectarse en línea, pero..."

"Pero... ¿qué?" preguntó.

Me mordí el labio, listo para su diatriba. "Más tarde, le dijimos que nos trajera algunos bocadillos, y ella dijo que no, así que Kyle hizo que Harry y yo fuéramos en su lugar-"

"Al grano".

"Está bien, para resumir, Harry le echó soda en la cabeza y ella decidió ir a la escuela con nosotros".

Una pausa. "¿Le echaron soda en la cabeza?"

"Bueno, ella no nos trajo bocadillos, así que pensé-"

"¡Oh, in-cre-í-ble!"

Suspiré por tercera vez y esperé mientras ella repetía una y otra vez sobre lo idiotas que éramos y sobre las consecuencias de que Diana fuera a Escuela Summit con nosotros.

Le encantaba repetirse una y otra y otra vez...

Al final de la corriente de maldiciones e insultos dirigidos a mí y a mis hermanos, salpicada de coloridos nombres como 'idiota', 'imbécil', 'sin cerebro' y 'tonto', finalmente se me permitió hablar.

"¿Ya terminaste?"

"Obviamente", suspiró, sonando exhausta. Bueno, fue una larga tangente.

"Está bien, mira, tal vez cambie de opinión. Fue un impulso del momento. Cuando sea casi la hora de que comiencen las clases, lo más probable es que ella retroceda y se ponga en línea. Así que... esperemos".

"Solo dile por qué no quieres que se vaya".

"Solo la incitará. Todo es por despecho, Shirley".

"No, dile la verdadera razón. Cuéntale sobre-"

Miré por la puerta antes de hablar. "No estoy diciendo nada sobre Amy", susurré.

"¡¿Por qué no?!"

"Shirley, ¡no es tan fácil como crees abordar un tema como ese!"

"Eventualmente, ella se va a enterar. Mejor hacerlo", dijo Shirley con insensibilidad.

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