30.2~ Expuesta

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Advertencia leve: contiene menciones de autolesión. Se recomienda discreción del lector.

En el momento en que mi auto de Rideshare me dejó, salí corriendo y corrí a la casa. Probablemente Tommy y Harry estaban en su habitación haciendo la tarea. Corrí escaleras arriba como un toro. Mi ira había alcanzado niveles que no había alcanzado en mucho tiempo.

De camino a casa, Shirley siguió texteándome en FamiliarFaces, llamándome 'ingrata egoísta' por no aceptar su ayuda. Según ella, si me negaba a recibir ayuda, 'nadie me creería' y simplemente me etiquetarían como 'loca'.

Después de bloquearla, estaba lista para golpear a Tommy por derramar los frijoles. A ella, de todas las personas. Me habría enfadado menos si a Harry se le hubiera salido.

Entré a su habitación y sin decir palabra, agarré a ambos por los cuellos. Exclamaron mientras eran tirados hacia abajo a mi altura. Los arrastré hasta el estudio, ignorando sus protestas. Era más seguro; sus padres estaban demasiado cerca de su habitación.

Cuando entramos, cerré la puerta y le di a Tommy una mirada de muerte. Ambos me miraban confundidos, con los ojos muy anchos. "Hablemos", dije simplemente.

"Hola a ti, también", se rio Harry, pero se detuvo cuando volteé mi mirada hacia él.

"Sofá. Ahora". Señalé el sofá.

Se quedaron rígidos, sus miradas cambiando. Todavía estaban confundidos, pero había algo indescriptible en sus ojos.

"Ahora".

Salieron de su aturdimiento y fueron a sentarse. Moví la silla del sofá para poder estar frente a ellos y me dejé caer en el asiento. "Ambos saben sobre... estos". Me subí las mangas y levanté mis brazos recién vendados. El botiquín de primeros auxilios se iba a acabar a este ritmo.

Ambos chicos asintieron.

"Y saben que esto era un secreto, ¿verdad?"

Asintieron de nuevo. Los ojos de Harry se abrieron de par en par. "¡Y-yo no dije nada! ¡Te juro que no abrí la boca!"

"Lo sé, Harry". Le sonreí con calma. "Estás bien, no te preocupes". Mi sonrisa desapareció cuando hablé con Tommy. "Pero ..."

"¿Yo? Diana, no lo he dicho a nadie". Tragó saliva, revelando su culpabilidad.

"¿Ah, de verdad? Entonces, ¿puedes explicar por qué Shirley sabía acerca de estos?" Levanté mis brazos de nuevo.

"¿Por qué quién qué?" La frente de Harry estaba arrugada con profundos pliegues.

"¿Shirley?"

"Sí. ¿La recuerdas, verdad? Como de mi altura. Pelo rubio corto. Bien gruñona. Se sienta en tu regazo todo el tiempo y exige que la llames Shirley-osita y le des de comer malvaviscos. Tu novia".

Harry se rio, pero fue silenciado nuevamente, esta vez por la mirada de su hermano. "Sé de quién estás hablando, Diana", dijo Tommy con sarcasmo.

"¿Bien?"

"¿Bien? No le dije".

"Entonces, ¿cómo lo sabe ella? ¿Cómo sabe cualquiera? ¡Tenía un montón de notas en mi casillero burlándose de... esto! Y casualmente apareció ella cuando vi las notas y dijo que 'necesitaba ayuda'. ¡Dime cómo hizo todo eso!"

"¡No sé! Harry debe haber dicho-"

"¡¿Qué?! ¡No dije nada!" Harry protestó.

Siempre dices algo!"

hermanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora