Narusaku; arreglando los errrores del pasado

Capítulo 46

Los rayos de sol llegaron al rostro del rubio, lo que le obligó a despertarse y sentir que alguien lo abrazaba, ese alguien era Sakura, obviamente.

Naruto se puso acariciar el pelo de su prometida hasta que ella abrió los ojos para conectarse con la mirada azul del Uzumaki.

-Buenos días Naruto- le saludó la pelirrosa con una sonrisa.

-Buenos días, Sakura-chan- le dijo con su típica sonrisa.

-Ayer fue...

-Ayer fue genial- le interrumpió el rubio.

-Si - ella se tumbó sobre su pecho- pero no hablaba de eso, ¿por qué estabas llorando ayer Naruto?

-Yo no...

-Si que estabas. - le dijo en un tono serio- Dímelo, por favor.

Naruto siguió abrazando la  pelirrosa antes de dar un largo suspiro y decir.

-Porque estaba feliz - dijo el rubio- tan feliz que tuve miedo de que esto fuera un sueño.

-Esto no es un sueño Naruto - dijo con una sonrisa mientras escuchaba los latidos del corazón del rubio- tam real como la vida misma.

-Me alegra oír eso - se rió- porque me siento realmente feliz.

-Yo también, Naruto- dijo Sakura- me siento feliz a tú lado.

Querrían permanecer abrazados por un tiempo, pero Naruto se sobresaltó y se levantó de inmediato.

-¡ Se me olvidó dar el informe a la abuela Tsunade! - dijo mientras se vestía de manera adecuada- ¡ Al llegar a la Aldea vine directamente hacia aquí!

-Eres un idiota- le espetó Sakura, mientras se masajeaba las meninges.

-Soy tu idiota- se río Naruto antes de salir corriendo de alli- ¡ Nos vemos en unas horas Sakura-chan!

"Ahora que lo pienso, Jiraiya-sama podría encargarse de estas partes burocráticas"

-¡Espero...!  - Sakura también se levantó de un salto- ¡¿ Y Karin?! - ella se apresuró en ponerse sus ropas- ¡Mierda, me olvidé completamente de ella!

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Naruto se había adelantado a sus compañeros de misión y para llegar a Konoha lo antes posible.

Jiraiya y compañía estaban caminando tranquilamente por la última ciudad que queda antes de llegar a Konoha .

-¡Fuu tiene hambre! - gruñía la jinchuriki de la piedra.

-Calmate Fuu - le tranquilizó Rin- dentro de poco llegaremos a Konoha.

-Id vosotros- dijo Obito mientras se detenía de inmediato- Yo no voy a Konoha.

-Obito... - Rin se puso cabizbaja.

-¿Por que lo dices muchachos? - le preguntó Jiraiya.

-Le causé muchos daños a aquel lugar- explicó Obito- no puedo enterar allí como sí nada hubiera pasado.

-Entonces yo me quedaré contigo - dijo Rin.

-No hace falta Rin, yo puedo cuidarme solo - le dijo el Uchiha.

-No te lo estoy pidiendo Obito - le habló de manera sería.

-Esta bien -dijo Jiraiya- Con esa hermosura a tu lado, de seguro te portaras bien - luego el sanin le miró a la peli verde- ¿ Y tú que piensas hacer chiquilla?

-Fuu quiero ir a Konoha - dijo la Kunoichi tan animada como siempre- Fuu escuchó muchas historias sobre un clan que adora los insectos y quiere conocerlos.