Narusaku; arreglando los errrores del pasado

Capítulo 44

Una niña rubia y de ojos azules estaba frente una pelirrosa cuyo cuerpo habìa sido atravesada por estacas negras.

-¡No mamá! - gritaba la niña- ¡No mueras!

-No te preocupes mi regalo de Dios - dijo una débil Sakura apuntando al cielo- mamá siempre os vigilará desde allá arriba.

Justo en ese momento Naruto se despierta jadeando y con un dolor en el pecho.

-¿Estás bien chico? - le preguntó con una grave y conocida voz.

-Kurama- Naruto notó que estaba sentada en su plano mental con el zorro gigante de nueve colas frente de él.

-Veo que también tuviste una pesadilla muchacho - dijo el zorro.

-¿Sakura-chan también tuvo una pesadilla? - le preguntó el rubio.

-Si, pero ella está bien, no te preocupes - dijo Kurama mientras se rascaba la oreja.

-Ufff gracias a Dios - suspiró Naruto- ¿ Y como está el bebe?

-¡¿ Como voy a saberlo?! - le gruñó el zorro.

-Se supone que le puse esa marca para que también la cuides caso yo no pueda comunicarme - dijo Naruto visiblemente molesto.

-¡Que yo sepa mi jinchuriki eres y tú y que yo sepa los hombres no pueden embarazarse! - le gritó Kurama haciendo que su voz retumbe por todo el local.

-Cálmate zorrito - le provocó Naruto.

-¡No me llames zorrito! -Le gritó Kurama- " Una me llama perrito naranja y este ahora viene con llamarme zorrito, definitivamente estoy perdiendo el respeto".

-Vale, vale, perdón -se disculpó Naruto.

6 horas antes de la aparición de Obito:

El rubio se desperto en una pensión de los suburbios de la villa de la lluvio. Miró a un lado y notó que estaba solo en la habitación.

"Ero senin dede de estar desayunando " - constató el rubio al mirar el tiempo oscuro y nublado por la ventana de su habitación.

Luego miró su mano y notó que esta estaba temblando.

-Sinceramente, esta ha sido la peor pesadilla que tuve en años - susurró el rubio- Aguanta un poco más Sakura-chan, muy pronto estaré de vuelta.

El rubio se levantó y se puso su clásica ropa negra y naranja tapándola con una capa marrón, obviamente no usaba su bandana para que no descubriesen que era de Konoha.

Al bajar a la cafeteria Naruto se encontró con su maestro, que comía tranquilamente un trozo de tarta.

-Hey muchacho - el sabio de los sapos partió su trozo de tarta en dos y se le acercó la mitad a su alumno- come, necesitarás energia para el dia de hoy.

-Gracias, Ero-senin - dijo el uzumaki aceptando la mmitad de la carta del peliblanco.

-Hoy vamos a visitar los bares de la ciudad, quizá descubramos algo sobre ese tal Pain - dijo el Sanin.

-¿ Estás seguro que no quieres saber nada sobre nuestro enemigo? - preguntó el rubio- sería muy útil para nuestro futuro combate.

-No, por el momento - explicó Jiraiya mientras observaba a su alumno comer- primero tenemos que hallar su guarida, es ahí que te pediré la información necesaria para vencerlo.

-Está bien ero-senin, respetaré tú decisión - dijo Naruto con la boca llena.

-Deja de comer con la boca llena - le regaño su maestro.