[ 03 ]

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Capitulo 3:

Un hombre como Severus Snape jamás admitiría ponerse nervioso ante la mirada de un niño de 11 años, pero es que este estaba tan atento a su rostro que era hasta incómodo.  Intentaba no ir tan rápido para que el más joven pudiera leer bien sus labios pero al mismo tiempo quería terminar cuanto antes de hablar. Agradeció a quien le oyera cuando terminó de explicar.

— ¿Entonces mis padres eran magos? - preguntó Harry tan sólo unos segundos después.

— Efectivamente, Potter. Y gracias a ello usted también lo es, como ya le expliqué.

Harry asintió sin tener idea de qué más decir, aquello estaba haciendo un lío de su pequeña cabeza y al mismo tiempo estaba atando demasiados cabos sueltos de dudas pasadas. Era asombroso y aterrador, dos sentimientos que podían llegar a ser agotadores en la mente de alguien tan pequeño como él.

En realidad Harry no había hecho pregunta alguna durante la pequeña explicación porque cuando lo hacía se confundía y no lograba leer bien pero en estos momentos su cabeza se sentía explotar por la curiosidad contenida.

— Si tienes preguntas las puedes hacer. - volteó a ver al hombre cuando escuchó aquella rasposa voz. Lo estaba haciendo de nuevo, metiéndose en su mente.

— ¿Por qué hace eso? - preguntó con una clara mueca de desesperación. No era como si le doliera o algo, pero el simple hecho de sólo escucharlo a él le hacía sentir ansioso, encerrado incluso.

— Te estaba perdiendo y necesito que entiendas esto antes de irnos.

— ¿Irnos? No puedo dejar este lugar sin el permiso de las hermanas y sigue siendo un desconocido, por mucho que te crea tu historia de magia y chispas.

— Nos tenemos que ir, nunca debiste estar aquí en primer lugar. - soltó Snape, con un tanto de amargura en su voz.

— ¿Entonces dónde se supone debo estar, en su mundo de cuentos de hadas que jamás me buscó antes de hoy?

— Yo no soy quien debe explicarte nada de eso, cuando lleguemos a dónde vamos habrá alguien que te cuente con detalle todo lo que yo no te puedo explicar en este momento. - cuando terminó de decir eso Harry sintió un tirón en su cabeza y el silencio de su mente volvió.

Nadie habló por unos minutos, Harry no quería ni mirar al profesor. Él no se quería ir de ahí, incluso si no hablaba con ningún niño, las hermanas eran su familia. Por mucho que aquella vida donde la magia existía sonaba tentadora, le nublaba la mente de tristeza el dejar todo lo que conocía.

— ¿Y si yo no quiero ir? - murmuró, después de un rato, viendo directamente a los ojos del otro hombre en la habitación.

— Desconozco si tienes esa opción, Potter. - suspiró. Snape estaba confundido, aquel niño se veía tan valiente y al mismo tiempo tan cerrado, en momentos diciendo todo lo que pensaba y en otros intentando esconderse en si mismo. Era tan raro.

Y fue todo, Severus salió de la habitación quitando el hechizo de silencio que había puesto en un principio y fue a avisar lo que necesitaba hacer y explicarle en palabras simples a las hermanas de ahí por qué tenía que llevarse al niño por aquella tarde y probablemente en un futuro muy cercano, adoptarlo, no hacia falta decir que todas ahí le abrazaron de la emoción ante lo último.

Aquello era otra cosa que se le hacía raro a Severus, aquellas mujeres se veían feliz por qué alguien se llevara al niño pero también parecía que en cualquier momento llorarían a moco tendido por la misma razón.

Intentando resolver sus dudas rápido, se introdujo en la mente de la más joven de todas las monjas utilizando legeremancia. Apenas unos segundos viendo le hizo sentir un tanto feliz.

Eran recuerdos, desde que que Harry llegó hasta el día que probablemente era ayer. Todos y cada uno rodeados de ese tono rosa cálido que le decía a Severus el amor que sentía por Harry.

En uno de ellos había un pequeño, muy pequeño Harry, claramente en un estado que no debía ser normal para un niño de su edad, estaba simplemente sentado en una esquina de la habitación, jugando con lo que parecían ser un tipo de juguete de construcción muggle. Estaba armando algo que parecía ser una persona y después simplemente se la mostró a la hermana.

"Tú"

Y eso fue lo único que necesitó la mujer para ponerse a llorar, aparentemente aquella fue la primera vez que Harry habló desde que llegó. Miles y millones de recuerdos eran parecidos, el primer abrazo, las primeras clases de lenguaje de señas, el primer todo. Tal parecía que aquellas mujeres se habían encariñado demasiado rápido de él. Y al ver pequeños momentos Severus entendía el por qué.

Severus negaría años después que tiene todos esos recuerdos en pequeños tubos para su pensadero.

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Holaaa, jajaja, cuánto tiempo 😚

  lo lamento, reprobé una materia importante en la escuela, luego el celular dónde escribía murió y al final, ayer mientras leía lo que recuperé, no me gustó JAJAJS

Es algo muy cortito, no prometo otro cap el fin pero espero poder hacerlo.

Este capítulo es Harry dudando y Severus queriendo entender un poco, pero no crean, lo último no significa que Severus ya le tiene cariño a Harry, simplemente entiende el porqué las monjas reaccionan así.

El próximo serán las aventuras de Harry en el callejón diagonal, claro q sí 😝

Lamento si hay errores y así, ando medio estresado

les regaló una fresita 🍓

ayooos

Hombre de Seda [ severitus ]Where stories live. Discover now