Almas Gemelas (Songfics Reylo)

Where Will You Go

PARTE II

 
-¡¿Cómo es posible que se tome esta situación con tanta calma?! ¡¿No entiende que fuimos los culpables de la masacre en Muunilinst?!

Los gritos de Rey hacia la General Organa hicieron que todos quedaran atónitos. La reunión estaba recién empezando y los ánimos ya estaban por el suelo.
La joven jedi respiraba agitada mientras Leia Organa permanecía impávida. Se colocó de pie y se acercó a la castaña.

- Sabes que me duele al igual que a ti, pero por ahora no tenemos más opción que continuar. Lo intenté por otro medio, sin éxito. No los obligué a hacerlo, sabían lo que podía suceder.

- ¿Y ahora? ¿A quiénes va a sacrificar ahora con tal de ganar?

Las duras palabras de Rey incrementaron el silencio de la sala. Ni Poe ni Finn fueron capaces de hablar.

- Dice que somos distintos a La Primera Orden. No es cierto. Somos iguales. Sacrificamos vidas inocentes por un ideal que nosotros fomentamos. ¡Nosotros debemos morir por eso, no ellos!- añadió furiosa

Los presentes habían empezado a retroceder al ver a la jedi tan alterada. Todos lo hicieron, menos Leia.

- ¿Qué propones, Rey?- le preguntó apacible

- Deje de actuar como si no le importara- le gruñó - Y haga las paces con su hijo.

- Si me importa. Lamento decir que lo segundo me ha sido imposible. Cuando pequeño podía hablar con él a través de la Fuerza, pero hace años que no logro hacerlo por más que lo intento. Tiene cerrada la conexión conmigo.

- ¿Y en persona?

- ¿De qué estás hablando, Rey? ¡¿Ahora quieres que la mate a ella también?!- le preguntó Poe, irritado ante su impulsiva idea

- No! Solo quiero que lo intente una vez más!- le rogó

- Es demasiado riesgoso hacer algo así - comentó Finn, enormemente preocupado- La General todavía está delicada de salud.

- Rey... yo tampoco creo que resulte- agregó Rose, con triste voz a su lado

Nadie más en aquella sala habló, dando a entender el nulo apoyo a su idea.

- ¿Pueden dejarnos solas un momento, por favor?-solicitó Leia

Todos asintieron en silencio, dejando a Rey en la sala junto a la General.

- ¿Qué pasó en Muunilinst?- preguntó ella de nuevo

- Ya se lo dije.

- No... no todo.

Rey bajó la mirada. Realmente quería irse de ahí. Huir tan lejos y olvidarse de todo... abandonarlo todo y volver a ser una carroñera ignorante en la Fuerza.

- Rey... lo que sea que te ocurra, confía en mí.

Su voz era sumamente cálida y aún así tenía un miedo atroz. Su corazón latía tan fuerte que podía sentir sus pulsaciones en sus oídos.

- Leia yo... yo... puedo conectarme con él.

Hubo otro silencio. Tenía pánico a su reacción y sin embargo ella seguía tan calmada como siempre.

- ¿Desde cuándo?

- Desde que lo conocí. No es por voluntad propia, solo ocurre aunque ninguno de los dos quiera- se excusó de inmediato

- Y ¿qué más?

- Es solo eso. A veces nos vemos, a veces nos escuchamos o ambas a la vez. Pero lo que yo necesito es que hable con él. Por favor, ya basta de muertes- le rogó suplicante- Yo sé... estoy segura que él la quiere. Logré verlo en su mente.