Almas Gemelas (Songfics Reylo)

Titanium

Parte 3 y final

- Tú conoces el código Jedi? Lo habías escuchado antes, Rey?- 

- No-

- Entonces te lo diré. Pon atención - 

Hablar con él siempre era interesante. Aunque a veces la abrumaba con tanta información porque en ocasiones no paraba de hablarle sobre todo lo que había leído en los textos de su tío. El aire fresco de aquella pradera le despejaba la mente para escucharlo mejor. 

- Son cinco preceptos principales-continuaba Ben- 
Primero: No hay Emoción, hay Paz
Segundo: No hay Ignorancia, hay Conocimiento
Tercero: No hay Pasión, hay Serenidad
Cuarto: No hay Caos, hay Armonía
Quinto: No hay Muerte, está la Fuerza-

- Y tú ... estás de acuerdo con eso?- 

  
- Sí ... quizás no en todo. Pero en la mayoría. Son las principales enseñanzas para vivir como humildes y excepcionales defensores de la paz y la justicia- 

- Te sabes todo de memoria- empezó a reirse ella- Lo repites pero dudo que lo entiendas a cabalidad. Tú no sigues todo eso, Ben- 

Él la miraba a los ojos, esos hermosos ojos que lo observaban risueña. No pudo rebatirle eso porque era verdad. Nada de lo que había hecho con ella las últimas noches era carente de emoción o pasión. Lo habían hecho dos veces y no daba la hora por una tercera. Pero no quería mostrarse tan desesperado. 

- No lo sigo porque soy una excepción. Luke me lo dijo- logro refutarle - Al ser parte de una Diada no se puede evitar el apego- 

- Solo buscas excusas para autoconvencerte de que estás haciendo las cosas bien, pero no- 

- Tú eres la que sigue negándose a su destino. Hablas y hablas pero no quieres reconocer que soy tu esposo y que me amas- 

Entonces lo vio marcharse enfadado. Ella prefirió no seguirlo. Qué le iba a decir? Que hubiera preferido elegir ella su esposo? Estaba segura que habría elegido pésimo y terminaría en fracaso. Tal vez debía agradecerle a la Fuerza por ponerle a Ben, ya que ella nunca pensó que alguien tan luminoso podría fijarse en ella. Era tan cálido. .. él no dudaba en demostrarle todo lo que sentía. Perdió la cuenta de todas las veces que le había dicho que la amaba y dejar que Ben le hiciera el amor era sublime, aunque la primera vez dudó, luego le ganó la curiosidad y terminó siendo bastante doloroso, pero aún así no se arrepentía. 

No se hablaron más en todo el día. Por primera vez desde que llegó a la Academia, él la estaba ignorando. Aquello fue un duro golpe... sin duda los emocionales eran más dolorosos que los físicos. Entendía que lo merecía, tal vez ella nunca lo haría feliz. 
Después de los entrenamientos buscó un lugar a solas para meditar. Sabía lo que tenía que hacer, ya era el tiempo... debía decirle a Luke pero no se atrevía. No quería que se desvaneciera aquel sueño que estaba viviendo, porque eso parecía, un sueño, el más hermoso que podría imaginar, donde aparecía este hombre lleno de luz a liberarla de su oscuridad. Oscuridad que ella no eligió, porque sí sentía luz en ella. De eso se trataba la Diada, no?

Era de noche y ella ni siquiera había ido a cenar contar de no encontrárselo. Ya le avergonzaba mirarlo a los ojos frente a los demás, aunque él actuaba siempre como si nada aunque se hubieran besado minutos antes. Pero ahora era por tristeza... sabía que lo estaba dañando.