Capítulo 1

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"Después de tanto tiempo..."

En el lugar había silencio pero eso no impedía al viento jugar con las hojas secas de los árboles aunque algunas ya se encontraban en el suelo, lo arañaban cada vez que se movían; también huían de un fuego verde que les daba caza. Al final las hojas se amontonaron en una de las paredes siendo víctimas de aquel fuego que solo lograba dañar a su objetivo, el origen de aquel fuego dio un alarido victorioso, finalmente había acabado con todas las hojas secas del jardín.

El de cabello castaño se pasó una mano por su frente quitándose el sudor de paso, había sido un entrenamiento improvisado a pesar de que El Maestro les había prohibido estrictamente no utilizar sus poderes para las actividades cotidianas pero ya era lo suficiente mayor para saber cuándo o no utilizarlos, además, debía aprovechar que El Maestro se había ido en busca de Piedras de Luz Pura para utilizarlo.

Al bajar su vista hacia el fuego se percató de que las hojas ya se habían extinguido por lo que tuvo que ir volando hacia el mini lago que habían creado en su momento aunque se detuvo en seco nada más estar a pocos metros de él, con solo mirarlo notaba como un nudo se formaba en su garganta y su cuerpo se sentía pesado, casi recordaba como la oscuridad lo abrazaba en sus momentos más débiles. Tuvo que agitar su cabeza para quitarse los pensamientos de encima, respiró bien hondo y agarró un cubo de la cocina antes de recoger algo de agua. Le seguía teniendo algo de miedo al agua pero para su suerte ya no le tenía pánico.

Después de una bola de pensamientos volteó de regreso al lugar de la pequeña fogata verde que se tragaba cualquier hojas seca que hubiera cerca suya dejando una pequeña constante columna de humo, no esperó más y tiró el agua en el fuego para extinguirlo. Había aprendido a sus siete años cómo controlar el fuego y años más tarde a canalizar su destrucción únicamente a su objetivo pero no podía extinguirlo una vez lanzado. Dejó el cubo donde pertenecía y se sentó en la entrada lateral al jardín exterior de su casa, de todos los sitios del mundo El Maestro había decidido construir una casa al estilo japonés de madera en mitad del bosque y aunque antes entendiera el concepto de querer protegerlos de la oscuridad ahora era el lugar mucho más peligroso que existiera, tal vez por eso mismo El Maestro había empezado a enterrar Piedras de Luz Pura en un círculo alrededor de la casa, eran pocas piedras pero por eso mismo El Maestro salía a buscar más.

Soltó un pequeño suspiro algo cansado de ver los mismos árboles desde hace ya, dos años si no mal recordaba aunque no debía quejarse, había crecido allí desde los siete aunque luego se habían mudado y entonces... Una serie de pasos lo sacaron de aquella serie de memorias que se entrelazaban entre sí creando una cadena pesimista, volvió su cabeza hacia su derecha encontrándose con su mejor amigo vestido todavía con su pijama, iba a formular la pregunta cuando al instante el contrario ya se había abrazado a él hundiendo al más bajo en su pecho.

-¿Sabes? No puedes utilizar tus poderes para...

-Edd, tuve de nuevo esa pesadilla. -Interrumpió la broma de su amigo.

El nombre no pudo evitar quedar en shock, sintió un cosquilleo en su espalda al recordar de lo que se trataba pero tuvo que separarse para ver los ojos azules del mayor. Lo agarró de las mejillas e hizo que se sentara al lado suya para apoyar su frente con la de Matt.

-Matt, sabes perfectamente que busca debilitarte porque eres el más fuerte entre nosotros -le habló con suavidad buscando calmar a su mejor amigo-, no dejes que consiga lo que quiere.

El de ojos azules asintió con una pequeña mueca intentando calmarse mientras Edd ahora volvía su vista hacia los árboles con cierta preocupación.

-La oscuridad no puede entrar aquí, no puede hacerlo -negó con la cabeza y acabó por levantarse de su sitio, decidió concluir el tema.-. Vamos a desayunar ahora, nos hemos levantado bastante temprano la verdad.

Power (Pausada)Where stories live. Discover now