De niña...a adolescente.
De tímida...a seria.
De cobarde...a valiente.
De rubia...a azabache.
De anhelar...a olvidar.
De soñar...a despertar.
De querer...a odiar.
De tener familia...a no tener nada.
De Uzumaki...a Hyuga.
De ninja...¡A héroe...
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Narra ______:
Ya habíamos llegado a los dormitorios, y como dije me dormí durante el camino...o bueno eso intenté, solo me recargué en la ventana y cerré los ojos.
Ahora que lo digo, más bien me relajé.
Momo: tenemos clases mañana ¿eh?-comentó con cansancio.- no hay descanso para los héroes.
Tomé mi celular y volví a ver la pantalla con el número de Maiko-sensei.
Dudé en volver a marcar pero así lo hice.
-Hola, Maiko o CopyQueen al habla...
Nuevamente el buzón de voz.
Colgué, solté un suspiro molesto y me levanté del sillón de la sala común.
Mina: ¿hm? ¿Ya te vas _______-chan?-me pregunto mi amiga que estaba sentada a un lado de mi.
Yo: si...realmente estoy cansada. Buenas noches.-me despedí de ellos con la mano.
Pasé por un lado de Midoriya y también pasé por otro lado donde venía Katsuki.
Me acerqué al elevador y subió al piso de arriba, donde estaba mi habitación.
Me adentré en ella y me metí a la ducha para relajarme.
Después de unos 15 minutos salí y sequé mi cabello para después proceder a cambiarme por algo cómodo para dormir.
Ya lista, me tiré directamente en la cama cerrando mis ojos dispuesta a recargar energías para mañana.
Pero oh sorpresa, mi teléfono comenzó a sonar.
Solté un quejido y lo tomé, pero toda queja se fue al ver el numero que llamaba.
Yo: ¡Maiko-sensei!- contesté con alegría.
— ¡hola! ¡Escuché tus mensajes! ¿Es verdad eso?-al instante una sonrisa se formó en mi rostro y me levante de la cama para ir hacia mi escritorio donde había dejado mi licencia.
Yo: ¡si! ¡Maiko-sensei lo logré!-hablé realmente alegre.
— sabía que podías hacerlo...pero ¿podrías venir? Estoy fuera de la U.A. y quisiera ver esa licencia en HD 4K.
Yo: ¿está fuera de la U.A.?
— si, acabo de regresar de una pequeña reunión importante, por eso lamento no haber contestado tus llamadas.-abrí el armario donde tenia mis cosas y recargue el celular en mi hombro pegándolo a mi oreja.
Yo: no se preocupe Maiko-sensei, solo era para decirle que había logrado tener la licencia.
— bueno, pues tienes que contarme todo. Te espero en la entrada.
— ¡iré lo mas rápido posible!-y ambas colgamos la llamada.
Sin perder más tiempo tomé mi uniforme deportivo de la parte de abajo y me lo puse otra vez.
