De niña...a adolescente.
De tímida...a seria.
De cobarde...a valiente.
De rubia...a azabache.
De anhelar...a olvidar.
De soñar...a despertar.
De querer...a odiar.
De tener familia...a no tener nada.
De Uzumaki...a Hyuga.
De ninja...¡A héroe...
Las mismas advertencias de los especiales anteriores xd.
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Narro yo:
En poco tiempo los seis menores se habían dormido, en cambio tú solo te quedaste sentada en la silla de tu escritorio.
Obviamente no tenías pensado dormir por cualquier cosa que pasara en la noche, algún efecto de la particularidad que los trajo aquí o alguna cosa que les surgiera.
La luz de la luna era la única forma de ver en la oscura habitación.
Escuchaste el sonido de las sábanas siendo movidas así que miraste a de reojo a tu cama.
Viste como la rubia era la que se movía, aun dormía pero al parecer tenía una pesadilla o algo así.
Te levantaste y te acercaste a ella, por fortuna ella estaba del en el final de la cama, así que podías verla mejor y no corría el riesgo de despertar a los demás.
Natsuki: m-mamá...-viste como sus facciones se hacían más tensas, así que decidiste moverla.
______: Natsuki...-susurraste su nombre mientras tomabas la mejilla de la menor.
La rubia se fue abriendo los ojos poco a poco y cuando terminó de analizar la información y se lanzó a ti.
Natsuki: ¡Mamá!-te abrazó por el cuello y tu miraste de reojo para ver si los demás menores no estaban despiertos, afortunadamente tenían el sueño pesado.
______: shhh...¿Que sucedió?-preguntaste en un susurro.-¿Quieres hablar?-la rubia asintió aún sin dejar de abrazarte.
La tomaste con tus brazos evitando que se cayera y tomaste una manta para salir al balcón.
Por suerte la noche no era muy fría, pero por cualquier cosa tomaste la manta y cubriste a la menor.
Te sentaste en modo indio y la sentaste a ella entre tus piernas aun sin soltarla.
______: ahora si, dime ¿que pasó?-preguntaste ya en un tono normal sin la preocupación de despertar a los otros menores.
Natsuki: e-es que...tú...mi papá también...y yo otra vez...la abuela...-intentó hablar pero repentinamente soltaba sollozos y cortaban las palabras.
No tuviste otra idea más que acariciar su espalda para que se tranquilizara.
______: respira, respira.-aconsejaste y la menor hizo lo que le pediste por unas cuantas veces, hasta que ya estaba más tranquila.- ¿mejor?
Natsuki: si...es que...yo tengo que decirte algo.-levantó su mirada rubí y te miró con tristeza.
