𝐄𝐧𝐝 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐚𝐲 │ Joshua Bassett

O35. happiness and goodbyes

Narrador omnisciente

Mientras Daniela pasaba una hora extra con Lía una de las coreógrafas, un chico, no parecía mayor de 19, entro a la sala de ensayos con una carpeta de papeles.

El chico se llamaba Joe, eso es lo que escucho Daniela cuando le dio esa pila de papeles a Lia. Sus ojos se conectaron con los de Daniela por un segundo, de no se por la pena que le causo al instante Daniela, Joe hubiera analizado los oscuros ojos de Daniela un segundo más

— ¿están ensayando el baile de Jessica y EJ?— pregunto el chico deteniéndose justo antes de salir de la sala de ensayo

— Si, pero alguien sigue sin aprenderse los tiempos — dijo Lía lanzándole una mirada furiosa a Daniela

Daniela solo soltó una risa nerviosa y regreso a la barra de ballet.

— Puedo ayudarla si quieres, ¿Matt ya se sabe el baile no?

— A si es, solo falta Daniela de memorizar eso y estamos listos para grabar — Lía lo pensó un poco — Tienes una semana para que aprenda el ritmo a la perfección

— Va a ser fácil— dijo Joe con una sonrisa

— No lo va a ser — dijo Daniela en un susurro

— Créeme no será tan fácil — dijo Lía

— ¿si lo logro puedo tener un lugar como bailarín?

— Si, esta bien, trato — Lía extendió su mano y la estrecho con la de Joe

Daniela no conocía a el chico, Joe la había visto ir y venir todas las tardes en las ultimas dos semanas, algunas veces iba con anticipo de tiempo, o a penas llegaba a tiempo haciéndose una coleta en el camino. No era que el chico siempre estuviera al pendiente, había llegado apenas a Utah para ayudar a su tía Lia, tenia bastante tiempo sin visitarla, el mundo de el modelaje lo tenia ocupado

— Puedes irte Daniela, pero mañana tendrás que venir mas temprano— dijo Lía — tienes un nuevo compañero de baile

(...)

Daniela regreso a su casa, acompañada de Harry como lo había prometido.

Sentía que se derrumbaba, sus piernas no soportaban el cansancio, y su madre lo noto. Sinuhé la miro, como su hija arrastraba las piernas, en busca de comida en la cocina. — Metete a bañar, y luego te doy de cenar

Daniela hizo una mueca, pero de verdad solo quería tirarse a su cama y dormir una siesta, pero sabia que si no se bañaba terminaría toda tensa y sin poder moverse al día siguiente, atrasando a el pobre Joe.

Después de todo tomar una ducha no era tan malo.

(...)

— ¡Ay mamá! — Daniela soltó un pequeño grito de dolor.

Su madre estaba probando sus masajes en Daniela para ver si si se mejoraba.

— ¡Daniela, estate quieta!

— Mamá... ¡Duele!

— Yo te dije, que comenzarás a hacer ejercicio antes de que iniciarán los ensayos, para que tú cuerpo se acostumbrara, pero no la niña solo quería estar acostada

En el marco de la puerta estaba Harry y Camz mirado con diversión la escena

— ¡¿De que se ríen puñetas?!

— ¡DANIELA!

— perdón mamá, pero diles que se vallan

Harry soltó una carcajada junto con Camila, el dúo dinámico riéndose de la pobre Daniela, eso rápidamente le trajo recuerdos a Sinuhé, de aquellos dos adolescentes Harry un chico de casi 19 años, a la pequeña Camila de 16, cuidando a Daniela de solo 11 años.