4

1.1K 132 40
                                    

-¿Estás listo?-

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

-¿Estás listo?-

Preguntó Armando con una pícara sonrisa,dejando ver aquella perfecta y blanca dentadura.

-siempre estoy listo-

Comentó el muchacho a su lado.

-entonces...vamos-

Ambos chicos se pusieron máscaras negras y agarraron dos AP. Se bajaron de la hakuchou de Armando y entraron en una licorería que estuvieron mirando hace unos días.

-¡Arriba las putas manos!-

Gritó Armando con esa voz tan imponente y que dejaba perplejo a más de uno.

-¡Ponga todo el dinero en la jodida mochila!-

Gustabo dejó sobre el mostrador una mochila verde petróleo y el muchacho que estaba cumpliendo horas de trabajo en aquel negocio empezó a hacer lo pedido por el sujeto que estaba al frente suya y le apuntaba,listo para darle un tiró si era necesario.

Gustabo custodiaba al sujeto que estaba metiendo el dinero en la mochila,mientras que Armando vigilaba para todas las puertas de el local.

-ya es-está todo señor-

Gustabo sin decir una palabra agarró la mochila y le dió un leve golpe en el brazo a Armando,para luego mover la cabeza en dirección a la puerta de salida y empezar a huir juntos.

Escucharon un patrulla detrás de ellos y Armando solo agarró con más fuerza el manubrio de su motocicleta y una sonrisa ladina se formó en su rostro.

Todo parecía de una jodida película. El dúo escapaba de la policía,mientras que de la mochila dónde estaba el botín,de vez en cuando se escapaba algún billete,ya que estaba mal cerrada.

-no es por meter presión,pero cada vez más en el culo tienes a la policía-

Comentó el ojiazul,quién estaba en la parte de atrás de la moto,manteniendo a raya a la policía y llevando el botín entre sus piernas.

-tendrás que disparar a las llantas ¿Crees que puedas hacerlo en movimiento?-

Comentó Armando,quién estaba más concentrado que nunca en el camino hacia el centro de la ciudad.

-¿Que si puedo? Con quién mierda crees que atracaste una licorería-

El chico sacó su arma y solo utilizó tres balas. Dos fueron a cada llanta delantera,mientras que la tercera se perdió en la calle. El patrulla se descontroló y por obviedad no pudieron seguir a la moto ni a los chicos sobre la misma.

-mierda...Yun se enojara mucho,pero tengo que abandonar esta moto-

Dejó la moto entre unos arbustos y agarró de la muñeca a Gustabo,quién al sentir aquel tacto de la áspera mano de Armando,podía sentir aquel duro corazón que tenía,latir con un poco de amor hacia el chico.

El "Hijo" Del Jefazo Onde histórias criam vida. Descubra agora