Mi omega es un niño. [WooSan]

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"Eres un ser extremadamente maravilloso, tu valor es incomparable. No hay otro en este universo que se compare a tu existencia." 

                                    ☕. SinnerAteez28

San, estaba feliz porque al fin hoy asistiría a clases.
Pero su mayor emoción era ocasionada porque su papá iría a dejarlo, y en la tarde de igual manera lo recogerá. 

—¡Ya estoy listo!.—grito corriendo.—nos vamos.

—Ya casi.—acaricio su cabeza.—HongJoong, ya nos vamos.—anuncio.—necesitas algo.

—No, ayer fui de compras.—sonrió.—Bebé portate bien, no peleas y presta atención a la maestra. No olvides que papá ira por tí, y nos veremos hasta mañana.—se acerco abrazandoló.

—Si, llevarás a SeongHwa.—observo a su madre.

—No, se quedará aquí.—se levanto.

—JongHo ¿estás seguro de cuidar a los dos?.—pregunto preocupado.

—Ya te dije por décima vez que si, ve y diviértete, nunca tienes tiempo para tí, ponte lindo y saluda de mi parte a DoYoung.

El omega se sintió nervioso ante lo dicho, pero eso no quito su emoción.—¡JongHo! Eres el mejor.—se abalanzó acariciando su hombro.

—¡Nos vamos!, se nos hace tarde.—dijo tomando en brazos al mas pequeño.

HongJoong, se despidió de ambos niños con besos y abrazos. Era la primera vez que los dejaba al completo cuidado de su amigo, aunque su preocupación se disipa al  dejarlos con alguien de su completa confianza.

Los tres se pusieron en marcha hasta su destino, una vez en el estacionamiento dejo al mas chiquito en el asiento para bebés.

—Cuida de SeongHwa, cero brincos porque te puedes lastimar.—recordó los lineamientos.

Su pollito asintió, quedándose quieto en su lugar. El transcurso del camino fue divertido, pues el alfa canto para ambos.

WooYoung, conducía un poco cansado, llevar al hermano menor de su amigo a la escuela, no estuvo en sus planes. ¿Cómo sucedió aquello?.

MinGi, había entrado en celo, en su estado era peligroso. Llamó a su menor para que le ayudará.

El rubio no se negó ante la petición.

Recogió a YeoSang en la residencia de los Song, sus padres estaban de viaje por lo que nadie podía cuidarlo.

—Ya llegamos YeoSang.—espetó sonriendo.

El mayor, se bajo ayudando a llevar la mochila, unas libretas de dibujos. 

Solo vasto un instante para que toda su atención fuera cautivada por una camioneta negra de vidrios oscuros. Se sorprendió del auto, pues ese estilo aun no salia a la venta.

Se pregunto mil veces como consiguió tenerla. El queria ese nuevo modelo. Aun con influencias no pudo comprarla.

Observo aun joven bajar, su entrecejo se frunció, no recordaba a verle visto entre la alta sociedad. Mucho menos de los hijos de los empresarios.

Casi se atragantó con su propia saliva, al ver al pequeño, salir de la camioneta.

Mayor fue su sorpresa, cuando el castaño llevaba a otro bebé en brazos, su cerebro hizo click recordando al omega del bar.

Ese era su padre, por un momento sintió miedo, no era lo mismo haberlo visto en compañía del pelirrojo quien era muy tierno, el dominante frente a sus ojos se veía agresivo e imponente.