Nota mental: Nunca negociar con un adolescente

213 14 3
                                    

El 2 de diciembre a la mañana, cuando salí a hacer las compras, acompañada de una pequeña amiga llamada resaca, llamé a mi sobrina Flor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El 2 de diciembre a la mañana, cuando salí a hacer las compras, acompañada de una pequeña amiga llamada resaca, llamé a mi sobrina Flor

- Buen día, ¿Cómo anda mi sobrina favorita? - pregunté

- "¿Qué quieres, tía?"- Me preguntó sonriendo detrás del teléfono, seguramente pensando ya en la recompensa.

- Quería saber si hoy podía pasar por ti e ir a Starbucks-

- Puerta de mi casa, 17 horas. Y no te pongas la camiseta estampada con los pantalones rayados.

- Okey sweety, adiós-

- Nos vemos tía-

16:50 ya estaba en la puerta de lo de Flor. Hice tiempo para repasar los términos de la negociación: "dos semanas, recoges a Max de la guardería, es solo hacerle la merienda, luego juegos y dibujitos, hasta que llegue Zac, te dejare dinero para que puedas volver a tu casa y las palabras que NO DEBO OLVIDAR BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA: "Tú puedes"

16:59 toco el timbre. Me recibe mi hermana, seguida por Flor. Me saluda respetuosamente y me dice:

- "Muy bien tía, jeans y blusa estampada. La próxima intenta combinar zapatos, cartera y cinturón"

- ¡Hecho!

Fuimos al Café. Nos sentamos cerca de un ventanal. Mi estrategia consistía en dejarla hablar de sus cosas un tiempo, cuando esté cansadas, zás, la noticia. Porque seguro ya estría muy agotada para chantajes...pero no he olvidado con quien trato.

- "Te escucho, tía"- dijo Flor

- Hola tía, ¿Cómo andas? Gracias por traerme, la verdad te extraño, yo ando muy bien, de vacaciones ahora de la escuela, miré muchas series, tutoriales de diseño... ¿no?

- ¿Con quién crees que estás hablando? Soy toda oídos-

Hice un silencio mientras miraba esos ojos marrones que impactan como dos flechas hacia los míos. Sin reírme o tomarme el tema a la ligera pienso que Flor ha heredado, sin dudas, lo mejor de mí, aunque no sea mi hija.

Casi como el asalto al Banco Central, le conté todos mis planes. Sin llorarle ni ofrecerle nada. Ya que era toda oídos, sería bueno que se dedicara a escuchar.

Cuando terminé, frunció sus labios, dejó de mirarme a los ojos, levanto su vista al techo, como buscando datos en su cerebro. Al cabo de medio minuto en silencio, volvió su mirada a mí

- "Si cuido a Max rechazaría nueve encuentros sociales, cuatro salidas al cine, y tres salidas con mamá de las que, sabes, aprovecho bastante bien"

- ¿Qué quieres?

- El doble de lo que pierdo, más que, en adelante, cuando salgas conmigo y/o estemos en una reunión familiar, combines zapatos, cartera y cinturón

TIME OUT (TIEMPO FUERA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora