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Jimin estuvo contando todo lo que había pasado desde nuestro último día juntos, me contó que la doctora había dicho que tenía 2 meses de embarazo y que el bebé era sorpresivamente un poco más grande de lo normal ya había pasado tiempo así que su barriga era mas grande y tenía mas semanas. Mientras platicaba se quedó dormido entre mis brazos, lo dejé descansar unos minutos pero en estos momentos necesitaba irme y aunque mas quisiera no podía quedarme ya que Min-Ho estaba solo en casa.

—Bebé..

Lo llamé con una voz tranquila.

—Tengo que irme..

—Mmm... No quiero que te vayas, quedate conmigo.

Me abrazó mas fuerte y enrollando un poco más nuestros cuerpos.

—Quisiera quedarme contigo pero Min-Ho esta solo bebé.

El se quejó primero y después me soltó, con mucho cuidado me levante al igual que el.

—¿Puedes llevarme a la cama?

—Con mucho gusto pequeña principe..

El hizo un puchero y señaló su pancita.

—Claro y frijolito

El sonrió enternecido estirando sus brazos hacia mi diciendo que lo cargara.

—Aquí vamos.

Cuando estuvo en mis brazos note lo liviano que estaba lo cual me seguía preocupado. Tenía que encontrar una manera de que comiera mas.

—Mañana traeré fresas y comida similar, estas muy liviano cariño te puedes enfermar y perjudicar a frijolito.

Lo llevé hasta su cama para arroparlo como lo hacía con mi hermanito, a veces pienso que Jimin es literalmente un bebé, uno grande y con un gran trasero.

—Buenas noches Kookie.

—Buenas noches..

Dejé un beso en su frente y después me retiré de la casa de la señora Park para ir a la mía.

Desperté la mañana siguiente acurrucado en mi cama y con unas inmensas ganas de hacer pipí, rápidamente me reincorporé y alcancé mi silla de ruedas para ir al baño.

—No aguanto, no aguanto—dije repetidas veces entrando al baño e ir al escuzado y sentarme para hacer del baño, hago de esa manera desde que tuve el accidente y sinceramente lo considero más limpios ya que no chorreas nada afuera.

Hice lo que tenía que hacer y después fui a lavar mis manos, una vez terminé vi mi reflejo en el espejo que se encontraba casi a lado de mi, por curiosidad levanté la camisa que traía como pijama dejando descubierto mi barriga, vi que estaba más grande de lo que solía estar, siempre consideré delgado pero una vez estando en silla de ruedas tu actividad física se disminuye a casi nada y por obvios razones tiendes a engordar.

Vi la pequeña barrigita que sobresalía de mi boxer la cual no se veía nada sexy, a pesar de que estuve vomitando esa grasa no había desaparecido. Dejé caer la prenda y volví a mi cómoda cama, me subí tumbandome de panza en el colchón y vi la hora, eran aproximadamente las 9 de la mañana, no sabía a qué hora iba a venir Kookie pero para matar tiempo me puse a ver videos.

Una vez que dejé a Min-Ho en la escuela me dirigí a la casa de Jimin para visitarlo no sin antes pasar a comprar todo lo que se pareciera a una fresa para que Jimin comiera. Llegando la señora Park estaba afuera en su casa discutiendo por el teléfono, me extrañó ya que se veía enojada y ella nunca estaba así, de reojo me vio cubrió el teléfono y me dio los buenos días yo igual se los dí con una reverencia pidiendo el pasó a su casa.

—Jimin esta en su cuarto cariño, pasa.

Dijo rápidamente y volví a lo suyo.

Me abrí paso entre las habitaciones hasta llegar a la de Jimin, entre silenciosamente ya que pensé que estaba dormido pero no, se encontraba recostado boca abajo viendo muy entretenido un video de un canal de Youtube famosos que suele reunir coreanos y hacer como tipo citas, estaba tan entretenido mordiendo su dedo que no se dio cuenta de mi presencia. No pude evitar ver el redondo y blanco trasero, que a pesar de traer un boxer negro nada pegado aún así este se metía entre sus nalgas haciendolo lucir más grande.

Me acerqué haciendo el mínimo ruido posible y con mi mano derecha di un apretón a esa suave carne que mi cerebro decía que lo hiciera de nuevo y di otro apretón dejando mis dedos marcados. El dio un respingo por el repentino contacto y se volteó con una sonrisa.

—Kookie.. Llegaste.

El permaneció en la misma posición pero esta vez ignorando por completo el video y presentandome toda la atención a mi. Paró sus bonitos labios en petición de un beso y yo se lo di.

—¿Cómo amaneciste bebé?

—Bien..—dijo con una tímida sonrisa ya que aún tenía mi mano en su trasero.

—Te traje diferentes tipos de frutos para ver cual le gusta al pequeño frijolito.

Agarré las bolsa donde traía todo y la puse sobre la cama.

—Gracias Kookie—movió sus pies balanceandolos en el aire mientras veía la bolsa.

—¿Porqué está así?

—¿Así como?

—Con tu hermosa trasero al aire, que yo recuerde te dejé todo vestido.

Jimin se mordió el labio inferior e intentó taparse con la larga camisa que era mía.

—Me vas a dejar sin ropa bebé, cada camisa que entra aquí ya no regresa a mi armario.

—Es que me gusta utilizar tu ropa porque huele a ti..

—Pequeño atrevido...

Volví a colar mi mano en la camiseta recorriendo desde la espalda baja trasero y muslos internos. Como de costumbre Jimin ante esas caricias su piel se erizó y se puso rojo.

—N-o hag-as eso..

Él escondió su rostro entre sus brazos y la cama yo hice lo que me pidió y bajé la camisa cubriendo bien su trasero.

—Es mejor cubrirlo.. Es mucha tentación para mi y tu tienes que desayunar.

Simplemente me dio la razón.

"SILLA DE RUEDAS" [KOOKMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora