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Divagaba en la escuela disfrutando las instalaciones por última vez, pensé que no sería necesario entrar a clases así que me las ahorré solo caminaba y caminaba por todo el lugar.

Era aproximadamente las 4 de la tarde y la escuela se encontraba casi vacía, aproveché eso para ir al salón de baile.

Estaba consciente de que ya no volvería a bailar ahí y tampoco lo haría en otro lugar ya que pensaba ponerme a trabajar para ayudar a mi madre. Me acerqué y escuché una melodia siendo más específico, claro de luna, de inmediato pensé que alguien estaba practicando pero para mi sorpresa ahí estaba Jimin.

Entré lo más silencioso que pude ya que no quería sacarlo del pequeño mundo en el que se encontraba. Me daba la espalda pero por los espejos vi que tenia los ojos cerrados, sentía la música y lo podía notar.
Movió sus piernas bajando al suelo, suspiró e intentó pararse sin ningún éxito pero lo seguía intentándolo a pesar de su fracaso.

—No creo que sea buena idea que lo intentes.

Dije y el de inmediato abrió los ojos, nuestras miradas chocaron por unos segundos pero el casi de inmediato rompió el contacto.

—¿Qué haces aquí tan tarde?

Me atreví a preguntar.

—Te hago la misma pregunta.

Estaba sentado en el suelo con mis manos recargadas sobre mis rodillas y jugando con mis dedos.

—Me expulsaron y estoy recorriendo la escuela por última vez.

Levanté mi vista y noté su rostro de preocupación.

—¿Tu que hacías?

El tragó grueso e intento dar una explicación.

—Solo quería revivir recuerdos...

Yo asentí, me levanté del suelo y suspiré.

—Aprovechando que estas aquí, quiero disculparme por todo.

El río un poco cabizbajo.

—No te preocupes, creo que todo está bien.

Rasqué mi nuca mientras reía.

—Solo... Tenía que decirlo.

El me miró dándome la razón.

Después hubo un momento incómodo y la música seguía sonando así que se me ocurrió la idea más tonta y descabellada. Me acerqué a el lo suficiente. 

—¿Quieres bailar?—pregunté.

El levantó su mirada y pude presenciar de nuevo esa luz en sus ojos. Dudoso aceptó mi invitación.

La música seguía sonando mientras una tenue luz hacia juego con el momento.

Agarré su brazo lo puse en mi hombro, casi espalda, me agaché y con mi brazo disponible tomé su cadera y lo levanté. Su cuerpo estaba completamente pegado al mío y sus pies estaba casi pisando mis zapatos, yo con mis dos brazos rodeé su estrecha cintura.

El aspiro mi aroma como un bebé
llevando sus dos brazos a mi cuello y recargó su pequeña cabeza en mi pecho.

Comencé con pequeños balanceos al ritmo de la música y seguí así arrullando a el pequeño gatito. Aproveché que su cabeza estaba cerca y recargue la barbilla en ella, un aroma a cítricos salió de este y era delicioso.

Cerré mis ojos y me dejé llevar por el momento. Después de un rato la música acabó y el silencio reino en el lugar, sentí como levantaba su cabeza haciendo que nuestros rostros estuvieran más cerca.

Me dediqué a mirarlo... Tomé el tiempo de admitir cada detalle de su rostro el cual era precioso, desde sus ojos, pestañas esa naricita de botón y por último unos labios muy rosados.

Por unos segundos me perdí en su mirada pero la voz delicada y suave de Jimin me regresó a la tierra.

—¿Me vas a besar? Por favor hazlo...

Me suplicó en un susurro, sus pequeñas manos se dirigieron a mi rostro acariciando mis mejillas con tanta dulzura que cerré los ojos y lo hice.

Junté nuestros labios escuchando como suspiraba de puro alivio, lo estaba haciendo, estaba besando a Jimin, a un chico, al cual rechacé y lo peor de todo es que no quería dejar de besarlo.

Esta es la canción que sonaba mientras ellos bailaban, se que es cortito el capitulo pero esta bonito

"SILLA DE RUEDAS" [KOOKMIN] Where stories live. Discover now