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Habían pasado un par de horas, cuando de pronto Khaleesi sintió una punzada en el pecho. Hecho que hizo que se diera cuenta de que algo le estaba pasando a Asher. Sin pensarlo, la vampira se cambió de ropa y salió de su habitación, ignoró la presencia de Derek y salió corriendo a velocidad vampírica metiéndose en el bosque.
La vampira recorrió el lugar como si fuera un animal buscando una presa y, cuando la encontró, atacó. Con un simple hechizo separó al vampiro de Asher y rápidamente le atacó, rompiéndole un brazo para después agarrarle del cuello, alzandole.
—Regresaras ante quien te haya enviado, y le darás un mensaje de mi parte. Si vuelve a atacar a mi linaje le destruiré a quien sea. Cuando mandes el mensaje y amanezca te quitarás el anillo de día nada más salga el sol. Sólo cuando te estés quemando recordarás que ha sido la hereje Original quien te ha obligado, por cierto saluda en el infierno de mi parte.— Ordenó al vampiro usando la coacción para después regresar su vista a Asher, el cual estaba tendido en el suelo dolorido.
—Gracias.— Respondió mientras intentaba ponerse de pies. —Has sido demasiado amable.— Puntualizó.
—No se quién habrá sido, pero se una cosa: el que quiera verme enfadada se va a encontrar con alguien mucho peor que el propio demonio. Estoy cansada de que crean que pueden subestimarme solo porque actuó como Elijah. Ellos aprendieron de mi, sobretodo Klaus. Así que si él les da miedo, espero que no me encuentren enfadada.— Respondió la vampira con una pizca de maldad fusionada con diversión.
Rápidamente la Original le ayudó a levantarse y observó la herida que tenía, por suerte no había rastro de astillas ni de nada que pudiera matarle. Y sin más, ambos abandonaron aquel lugar para regresar a la casa. Al llegar, Khaleesi se percató de que no había nadie, hecho que la alivió bastante porque estaba a los límites de que terminara explotando.
Tras dejar al vampiro seguro, la Original supo que afuera estaba Finn, podía, de alguna forma, percibirlo y eso comenzaba a parecerla extraño.
—Deberías de llamarme.— Puntualizó el mayor.
—Nunca te has preocupado por alguno de nosotros, menos de mi. No empieces ahora, Finn.— Puntualizó cruzándose de brazos en el umbral de la puerta.
—¿Y si hubiera recapacitado?— Preguntó esperando que su hermana tuviera aquella duda.
—No confío en nadie de esta familia, Finn. Madre y padre, cuando confiaba en ellos, me atacaron. Klaus lo hizo verbalmente... Perdí la esperanza de que nosotros fuéramos normales la misma noche en la que me culpaste de la muerte de Henrik. Pero sabes, no me importa.— Afirmó ella mostrando que aquello no la importaba, aunque era mentira.
—Podrás mentirles a ellos, pero no a mí, Khaleesi. Te importa está familia, no se porque si está completamente rota, pero lo hace. ¿Sabes por que permanecimos juntos? No fue por Klaus y sus dagas, fue porque queríamos honrar tu memoria. Siempre buscabas la forma de que no estuviéramos peleados entre nosotros, buscabas la forma de que tus hermanos permanecieran unidos, así que cuando huimos solo pudimos hacer eso. No por supervivencia, sino para honrarte, como tú hiciste con Henrik desde que murió. ¿Crees que no sabíamos que ibas allí todos los días a pedirte disculpas?— Al escucharle Khaleesi mantuvo su misma expresión, aunque por dentro una parte de ella sentía como su pecho la dolía, sentía el deseo de llorar, de gritar y de volver a sentirse como una niña. Pero no era una niña, era una mujer, era una Original y debía de demostrar aquello que parecía ser obvio, que ella era fuerte e indestructible.
