Parte Siete

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Después de aquella cita con Louis todo fue más sencillo y salieron en distintas ocasiones a muchas otras partes. Harry comenzaba a sentirse más cómodo con Louis y trataba de hacer que su compañía lo sea para Louis.

Hablaban casi todos los días por llamada o por mensaje. Ambos estaban aprendiendo del otro y su amistad se estaba convirtiendo cada día más cercana.

Harry aprendió que Louis es mucho más alegre de lo que demostraba ser al principio, era tímido para hacer y decir ciertas cosas pero le encantaban ciertos retos. Era gentil con todos y a pesar de sus problemas mantenía una positividad que era contagiosa. Que sus ojos azules y chispeantes cambiaban de color  dependiendo del color del fondo o de la ropa que esté utilizando. Y que detestaba los aguacates, Harry se rió media hora por su explicación.

En fin, mientras más tiempo comenzaban a pasar juntos, más se iban acercando. La confianza era increíble, tanto así que Harry llevaría a Louis a conocer a su familia.

—¿Y si me odian apenas me vean?— preguntó temeroso viendo a Harry sonreír.—No te rías, rizado. Lo digo en serio.

Harry tomó la mano de Louis y le dió un pequeño beso, intentando decirle que no se tenía que preocupar. El auto se estacionó en frente de la casa de sus padres, hace dos meses que Harry se mudó nuevamente a su departamento pero iba a casa de vez en cuando por petición de sus padres. Louis se bajó y ayudó al Alfa a bajar del auto.

—Calma, Lou. Pero antes dime que tan cómodo te sientes con los abrazos en la escala del uno al diez.

—Un ocho. ¿Por qué?

Y antes de que Harry dijera nada, la puerta se abrió dejando ver a una señora muy hermosa que tenía una sonrisa en su rostro. Louis rápidamente se vio envuelto entre los brazos de la madre de Harry.

—Por eso.—dijo respondiendo a la pregunta que hizo Louis hace poco.

No le dió tiempo de responder nada más porque Louis ya estaba dentro conociendo a sus hermanos y a su padre, todos ellos dándole un abrazo. Después de que todos se saludarán, se dirigieron hacia el jardín donde se sentaron y compartieron.

—Es un placer conocerte por fin, Louis.—habló ésta vez Robin, Harry sabía que quería decir más por la mirada en sus ojos, cómo si estuviera agradeciéndole algo.

—El placer es mío, señor Styles.— dijo Louis mostrando una sonrisita.

—Por favor, llámame Robin, me haces sentir viejo llamándome señor. Y a mi esposa, le puedes decir Anne—la mencionada asintió en acuerdo a lo que decía su esposo.

—De acuerdo, señ- Robin.— las mejillas de Louis se le sonrojaron y la sonrisita nunca se desvaneció, causando que todos lo hicieran también por la ternura que les causaba ver al Omega.

Pasaron la tarde entre charlas y la familia de Harry se encargó de incluir en todas ellas a su invitado, y Harry no se despegó de su lado, siempre asegurándose de que se sintiera a gusto. Comieron una deliciosa carne asada y después de un rato Louis acompañó a Robin al salón de la casa porque ya estaba comenzando a oscurecer y hacía un poco más de frío.

—Muchas gracias, Louis.— murmuró después de un rato viendo a Anne sacar los álbumes familiares y sus hijos quejarse por eso. Ambos sonrieron por la escena.

—¿Por qué?—preguntó dudoso. Que él recuerde no había hecho nada.

Robin dejó de ver a su familia y le dirigió sus ojos azules y cálidos dejando que Louis viera que lo que decía lo decía muy en serio.

—Por devolverme a mi Harry.— dijo en un susurro—Antes de que te conociera, Harry, él, siempre estaba decaído, serio,  cómo si su alegría de hubiera extinguido el día del accidente. Y ahora él siempre está sonriendo, nos habla de sus emociones, nos llama de vez en cuando para saber de nosotros y nos cuenta sus cosas, es mi pequeño Harry de nuevo.— dijo con la voz entrecortada. Pero mostrando una sonrisa feliz que también le contagió al Omega.

Louis no sabía que decir. Harry nunca le contó lo que ocurrió para que terminara de esa manera, y no preguntó tampoco porque entendía que no era sencillo hablar sobre eso. Pero en el fondo se sintió bien saber que él había hecho algo bueno por alguien más.

—¡Papá, mamá quiere poner los vídeos caseros de nuevo! Haz que pare.— gritó Gabriel llamando la atención del Omega mayor.

—Anne, cariño, deja de avergonzar a nuestros hijos.—un 'gracias' de todos sus hijos se escuchó al unísono y se levantó e invitó a Louis a sentarse con ellos mientras que él iba con su esposa y terminaba de sonreír pícaramente terminado lo de iba a decir—Sola.

Anne y Louis se rieron al ver que todos ponían cara de pocos amigos. Todos se resignaron cuando vieron a la Alfa querer matarlos con la mirada. Harry se acomodó cerca de Louis, como necesitando sentir su suave aroma. En la televisión familiar se reproducían vídeos caseros de todos los integrantes de la familia.

Estaba pasando un video de unos pequeños Harry y Gemma sentados en la cocina, cuando el bebé Harry comenzó a llorar porque se le cayó su preciado osito, y es ahí cuando entra una pequeña Gemma que en lugar de pasarle el oso de peluche, lo empujó para que se callara.

Las risas no se hicieron esperar. Los hermanos se miraban fijamente con gracia, como aguantando la risa.

Cuando terminaron de ver casi la mitad de los vídeos todos decidieron que era tiempo de ir a la cama. Louis se despidió de todos y prometió volver pronto.

La familia de Harry era peculiar, pero todos han sido muy amables con él. Ahora entendía muchas cosas sobre Harry, cómo su sensibilidad y amabilidad al tratar con las personas.

Louis iba conduciendo hasta su departamento mientras Harry le hablaba sobre lo mucho que le gusta las películas de los 80's, sacándole una risita por su emoción al decirlo, cuando llegaron Harry lo despidió.

—Gracias por acompañarme hoy, Lou.— dijo sonriendo el Alfa.

—Ni lo menciones, tu familia es genial, me cayeron bien. Todos ellos.

Ambos llegaron hasta el porche de la casa del Omega, había llegado la hora de decir adiós. Harry paró su silla y miró a Louis sonriendo con timidez al suelo.

—Buenas noches, Lou.— se inclinó para dejarle un besito en la mejilla, o eso es lo que Harry creía que pasaría como todas las noches, cuando sintió una ligera presión en sus labios.

—Hasta mañana, Hazz.

Una sonrisa pequeño apareció en su rostro mientras veía a Louis  desaparecer.

Louis lo besó, y su Alfa no reaccionó mal.

¿Será esa una señal?

Flawless Omega ||Larry||Where stories live. Discover now