CORRE

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NARRA MABEL:

En un instante ya me encontraba en el suelo ¿la causa? pues tenia un nombre ...Dipper.

-¡¿Qué rayos te pasa?! - grite con rabia, realmente me estaba volviendo loca.

Dipper solo me miraba como si yo fuera la peste negra en personificación

 - Solo eres una ramera que se acuesta con el primero que ve, me enferma tu presencia... me das asco -

Dicho esto acomodo sus prendas y se dispuso a marcharse, pero no, no no no no no, Nadie y repito, Nadie insulta Mabel Pines y sale ileso. Le perdoné a Dipper muchas cosas, incluso hasta su intento de matarme pero insultarme ¿enserio?

<perdóname reverendísima madre de todos los unicornios pero.. YO LO MATO>

-Oye tú, intento de genio - me apropie de su brazo para impedir que se fuera - he estado aguantando tu actitud de mierda todo este tiempo por respeto al pasado, pero esto es suficiente, no permitiré que me insultes de esa manera.

<Solo espero no morir en el intento.>

Hice que se girara de un tirón y gracias a la única neurona que quiso darme una idea en ese momento, le di un rodillazo en sus partes nobles.

- Haber si así se te quita lo amargado... y ¡rayos! yo que quería sobrinos.

El cayó arrodillado levantando su rostro, creí encontrarme con una mirada de odio total. Estaba preparada para eso. Pero lo que vi fue peor, al verle... ¡tenía una sonrisa!  ¡estaba sonriendo! Con un ojo entrecerrado por el dolor pero, había una maldita sonrisa en sus labios, era simplemente macabro, era raro, pero sobre todo era...era mi señal.

<¡corre! ¡corre por tu maldita vida Mabel, si el se levanta, estas muerta!>

Y como si mi vida dependiera de ello, que de hecho lo hace, corrí como nunca antes en mi vida, no sabia si estaba tras de mi y tampoco es que quisiera voltear para cerciorarme... yo solo tenia que correr.

-¡Genial Mabel, tu si que tienes instintos suicidas! - Grite más para mi misma cuando divise la salida del bosque.

Pude ver la cabaña que, para mi gran alivio las luces estaban completamente apagadas, lo que significaba que el Tío Stan estaba dormido. Dipper no me haría nada dentro de la cabaña ¿o si? ¡PUES CLARO QUE SI! esta loco. De todos modos me apresure a entrar.

Abrí la puerta lo mas despacio posible.

Paso 1 , entrar sin ser detectada, asimilado.

Lo siguiente era subir las escaleras, me acerqué lo más silenciosa que pude, festejando mentalmente mi logro, pero no, como siempre algo salía mal. No llegue a tan siquiera tocar el primer escalón cuando una luz se prendió tras de mi.

Paso 2, subir las escaleras sin ser detectada... fallido.

- Vaya vaya vaya, al parecer la jovencita se manda sola. - Me congele al escuchar su voz.

Con la sonrisa mas tierna que pude hacer voltee para confrontarlo.

- ¡OH! querido y guapo tío Stan, yo solo... bueno venia del, ya sabes salí por un... baño ¡si! Salí para ir baño. Tu sabes, necesidades fisiológicas - amplié aun mas mi sonrisa.

- Hay un baño en tu piso Mabel y a no ser de que te guste ir a mear al bosque, no te creo nada, así que tienes dos minutos para explicarme que hacías hasta estas horas internada en el bosque, casi en cueros y con una rama en la mano.

<Piensa Mabel piensa, años excusándome de mis padres por escaparme a fiestas sin permiso habrán valido la pena si digo algo coherente. Vamos tu puedes.>

JUEGO ENFERMIZO  **PINECEST** DIPPER Y MABELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora