ESE NO ES DIPPER

1K 83 8
                                    

Paro su andar de inmediato, pasaron largos segundos sin que el pudiera continuar hablando.


< ¿tan difícil era hablar de mi hermano? Había perdido un brazo ¿O qué?>

-Escucha Mabel, las únicas veces con las que tuve contacto con él, no fueron exactamente las mejores y desde que estoy aquí, lo he visto tan solo unas veces. - - Ahora, como máximo y nos saludamos, sinceramente, su actitud y la mía chocan rotundamente, así que no podría decirte mucho de él. Lo siento.

Hablaba como si mi gemelo fuera una especie de demonio. Me sentí hasta ofendida por mi hermano, desde que llegué al pueblo, lo único que han hecho es decir cosas desagradables de él. No puedo ni imaginar cómo debe de sentirse, todos hablando a sus espaldas, eso debe de ser muy triste.

Pero había llegado yo, Mabel Pinnes no permitiría que hablen así de su hermano. Yo me encargaría de esfumar cada uno de esos pensamientos tan desagradables.

Mire Samuel, no podía culparlo, solo no conocía a Dipper tan bien como yo lo hacía.

- Yo necesito verlo, viaje y espere tanto por mi hermano. – Le tome la mano insistente. – Se lo que acabas de decir, pero podrías llevarme con él ¿por favor? - Dije suplicando, necesitaba consolar a mi torpe hermanito y si tendría que arrodillarme, lo haría.

Suspiro una vez más -Eso será un poco complicado ¿sabes? Solo Ford y Dipper tienen permitido bajar.

Sé que ellos harían una Excepción por su tan adorada Mabel así que, eso no sería impedimento.

-Oh vamos, confía en mi ¡¡SOY MABEL!! La sobrina y hermana favorita de esos dos- Repetí por milésima vez en el día - Dipper me adora, sé que se alegrará mucho de verme.

No muy convencido, Samuel y yo nos dirigimos hacia la máquina de dulces/puerta ultra secreta.

- Es increíble, pasaron años y cambiaron todo, menos esa puerta.

-Ford dice que le da un toque de misterio.

-Además algún turista curioso entraría si fuese una puerta normal. - Dijo la voz de mi inconfundible tío Ford que estaba detrás de nosotros, ambos saltamos del susto.

-!!Tío Ford!! - Me abalance hacia el con todas mis fuerzas. <si sigo lanzándome así a las personas, romperé un récord personal> Pero estaba tan feliz de ver a mi familia una vez más, que lo pasaría por alto.

Aunque no era "toda" mi familia, faltaba alguien, el más importante de todos.

El abrazo era reconfortante, pero su rostro no tenía sorpresa alguna - Hey tío, no te veo tan impactado - di un suspiro pesado imaginando la razón- Te lo dijo tío Stan ¿cierto?

- jaja digamos que sí, Stanley podrá engañar a todos menos a mí, sabía que vendrías desde hace más de tres semanas, pero no creas que no me alegro de verte, serás muy útil jovencita - dicho eso me des acomodo un poco el cabello.

-Me alegra escuchar algo positivo, ahora mismo iba a bajar a sorprender a Dipper él ¿él está allí no? - Dije las últimas palabras un poco ansiosa.

Y una vez más en el día, cambiaban el semblante al mencionar el tema.

-Oh sí, siempre está allí, tal vez sea bueno que lo veas, así se distraerá un poco, sus estudios son magníficos, pero hasta yo sé cuándo darme un respiro, déjame abrirte la puerta. - Por fin alguien que razonaba igual que yo.

- Pero Samuel, no creo que tu debas de bajar, tú y el, ya sabes, no son los mejores amigos que digamos. – Su tono trató de ser gracioso, recalco el "trató".

JUEGO ENFERMIZO  **PINECEST** DIPPER Y MABELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora