TRUCO O TRATO

785 63 10
                                    

Una mano se interpuso entre la mía con demasiada fuerza para mi gusto. Mi andar se detuvo al instante.

El dueño de la mano era tío Ford, quien me alejaba lentamente, señalando una enorme araña que estaba en mi carpa, agarro un frasco, que por cierto no se de donde saco, y la metió allí dentro.

-Hey Dipper, mira a que peculiar amiga encontré ¡es una aracnidustetricus! La buscamos por meses y la escurridiza aparece justo cuando menos lo esperamos.

<Acaracni ¿que?>

Dipper se acercó con gran interésal fraco, ignorándome olímpicamente, claro.

-Ese color purpura, el tamaño que tiene y mira esas patas, efectivamente es una. - Por un breve segundo juro hacer visto una sonrisa en su rostro. - Genial ahora solo necesito un par de cosas más y podre largarme de aquí. - tomo el frasco, lo metió en su bolso y sin decir nada más regreso a su carpa.

Tío Ford se dirigió a mi un poco preocupado, ciento un sermón acercarse.

- si esa araña te llegaba a tan solo rozar hubiese sido letal, tendrás que prestar más atención, no puedes caminar por allí como ... bla bla bla bla bla bla....

No hice mucho caso a lo que me decía, en mi mente solo estaba lo que DIPPER dijo, el solo había venido para recolectar cosas de ñoños  ¿Se iría apenas terminase? Senti una punzada.

Aunque le dije a todos que Dipper estaba fuera de mis pensamientos, sabía muy bien que no era cierto, Moriría por saber que le paso  y viendo su comportamiento actual, tal vez esta es mi ultima oportunidad para hablar con el antes que se meta en cueva de nerd el resto del verano.

Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me percate de la insistente mirada de ford que de seguro esperaba una respuesta al sermón del que obviamente no preste atención. Demonios no se que decir.

<Vamos mente de Mabel, crea una fantástica respuesta, tu puedes.>

-Lo comprendo tío, tranquilo se que hacer. - demonios, demonios y mas demonios, espero no estar jodiendo la situación.

-me alegro que lo comprendas esto Mabel, has madurado mucho y eso me alegra. - Dijo revolviéndome el cabello.

Supongo que acerté en mi respuesta así que simplemente me limité a sonreírle hasta que se fue con Dipper, felicitándome una ultima vez. Supongo que no debo de preocuparme por eso.

Pasaron unos 15 minutos después de lo sucedido, minutos en los que terminé de acomodarme, cuando me puse protector solar me di cuenta que Samuel tenía toda la razón, un poco más y era rostizada viva. 

<Aun que tener un lindo bronceado no es tan malo.>

Sali de mi carpa y vi a todos trabajando. Stan extendía  platos en los que Samuel ponía deliciosos filetes bien preparados, mientras que Ford construía una fogata, supongo que para más tarde y como lo esperaba, mi hermano no estaba junto a ellos. Busqué a Dipper con la mirada y lo encontré cerca al río, anotando cosas en uno de esos libros que siempre lleva. Al verlo tan concentrado no pude evitar recordar los viejos tiempos, cuando teníamos 12 años. Dipper se sentaba en esa misma posición y comenzaba  a escribir todo lo que sabia en los diarios, mientras que yo solo rodaba en el suelo, realmente fui una carga para él. Por eso nos separamos, por eso papá repetía esas palabras siempre. 

Pensar en el pasado solo me ponía mas tensa.

<¡Vamos, Mabel! no voy a dejar que mi hermano siga así conmigo, ¡Vamos, tu puedes! arreglemos todo. Vamos a...>

-Mabel trae tu trasero y ayúdame a servir - Mi motivación mental se fue al tacho al escuchar la melodiosa voz de Stan llamarme, aunque en el fondo lo agradecí, no estoy preparada para nada y menos para hablar con  mi hermano.

JUEGO ENFERMIZO  **PINECEST** DIPPER Y MABELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora