Sin destino

Capítulo 6: Los buscadores de reyes - 3

"¿Repitelo?"

"Sir Ector le pidió a Saber que destruyera la Espada en la Piedra. Yo iré con él."

Palamedes soltó un largo suspiro.

"No tengo control sobre Saber, pero no te permitiré a menos que pruebes que estás listo. Ven. De nuevo."

"¡Correcto!"

Ella había sobrevivido tanto tiempo gracias a la tutela de Palamedes.

Lo poco que Shirou sabía del hombre merecía respeto. Aunque los miembros más famosos eclipsaron su leyenda, Palamedes solía igualar a personas como Tristan y Gawain en el manejo de la espada. La pura habilidad detrás de tales hechos merecía su inclusión en el Trono, aunque era un espíritu menor comparado con, digamos, Lancelot. Shirou no tenía información sobre el Noble Phantasm del hombre; a diferencia de otros caballeros de la Mesa Redonda, la espada elegida por Palamedes nunca apareció de manera prominente en sus historias, y se desconoce si tenía propiedades mágicas. El hombre mismo era una sombra en los recuerdos de Saber; ella prefería desplegarlo en misiones o asignaciones especiales, a menudo con Galahad.

Un extraño vacío en su conocimiento, pero no de mucha preocupación. Algo que ver con la Bestia Questing, asumió Shirou. Quizás una técnica utilizada para matar a la criatura o una invocación. De cualquier manera, no tenía acceso, por la misma razón por la que no podía imitar a Tristan debido a Failnaught, o Bedivere debido a que Airgetlam técnicamente era un Constructo Divino.

Palamedes le enseñó a Artoria de la misma manera que Saber le enseñó al joven Shirou: a través del ejemplo. Guió a Artoria a través de las sutiles y positivas manipulaciones de su forma y mentalidad. Ella sola corrigió sus debilidades y deficiencias; Palamedes solo sugirió dónde mirar.

Un buen punto de partida para cuando le enseñó cómo acceder a sus reservas de prana. Ningún tutor podía compararse con el propio Merlín, pero la brecha entre Artoria y Saber era más pequeña de lo que esperaba Shirou, al menos en destreza marcial.

Una comparación extraña para hacer. Saber tenía más experiencia, pero Artoria tenía un mejor cuerpo.

...

Así no.

Las espadas desafiladas impactaron una vez más; Palamedes deslizó la espada hasta la protección de la espada, plantó el pie entre sus piernas y desequilibró a Artoria. Su arma dejó sus manos. Ella frunció el ceño.

"¡Explosión!"

"¿Qué hiciste mal? Piénsalo bien".

Los ojos verdes pensativos miraron la espada. Artoria recuperó el arma del suelo, pero no respondió. Shirou podía ver los engranajes girando.

"Los problemas tienen múltiples soluciones", ofreció.

Múltiples errores significaron múltiples respuestas. La pesca descuidada permitió a Palamedes acceder a la protección de su espada. Las reacciones lentas le permiten maniobrar. Si hubiera dado un solo paso hacia la izquierda, el duelo aún continuaría.

El sargento de guardia aprobó su redacción y retomó su postura.

"Resuélvelo. De nuevo."

Artoria se preparó; la sesión comenzó una vez más. Kay sonrió desde su posición contra la valla de madera del campo de entrenamiento.

"No le vas a dar la respuesta, ¿eh?"

Shirou negó con la cabeza. "Ella es inteligente, lo resolverá".