Todo comenzo como toda historia de amor, flores, dulces, sonrisas, amor, dos personas un solo sentimiento... Eso creía Jungkook cuando se enamoro de Hoseok.
Donde Hoseok deseaba morir pero algo, mejor dicho alguien no lo dejaba...
"Jungkook dejame i...
Nadie sabe del dolor de las personas hasta que vez esa sonrisa desplandeciente romperse y las lagrimas junto a gritos desgarradores aparecer.
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Hoseok sintio un extraño sentimiento cuando Jungkook solto su mano y se levantaba para limpiarse la ropa llena de hojas y tierra.
—Ya es hora de comer- le dijo el pelinegro— No conozco bien el pueblo asi que tal vez puedes enseñarme algun lugar donde hagan rica comida— hablo nervioso.
El otro chico se levanto algo serio pensando en algun lugar pero nada se le venia a la mente mas que la mirada desaprovatoria y disgustada de la mayoria de la gente del lugar, fruncio el ceño viendo al mas alto y suspiro.
—No me gusta comer fuera de casa— mintio mientras subia la colina— Ve directo por este camino y llegaras a la plaza— dijo.
—Pero tú que vas a comer, vamos yo invito— insistio Jungkook
—No quiero— hablo firme— Pero si quieres seguirme iremos a mi cabaña y preparare algo— dijo algo sonrojado sin que el pelinegro lo viera— Solo si quieres.
—Si quiero— entusiasmado siguio al otro chico hasta llegar a la cima donde había una pequeña cabaña de madera algo tenebroso y alrededor un jardin de flores silvestres.
Nadie del pueblo subia ya que pensaban que estaba embrujada pero al contrario era muy hermosa por dentro, como en un cuento de hadas, Jungkook se quedo con la boca abierta mientras Hoseok abria la puerta y dejaba la mochila a un lado de la puerta.
—Entra rapido— ordeno el doncel viendo como el pelinegro asentia y caminaba hacia el
—Esto es hermoso, a quien le pertenece— pregunto encantado.
—Hace años un grupo de amigos subieron a la colina y les parecía tan lindo que construyeron una cabaña— conto el mientras sacaba una olla y la ponia sobre la estufa— Pero luego encontraron sus cuerpos sin vida en la sala, nadie volvio a venir a este lugar excepto el único que sobrevivio, mi abuelo— dijo.
—Que tenebroso— susurro el pelinegro.
Hoseok empezo a cocinar para ambos mientras el menor lo veia con asombro y admiracion, el estaba sentado en la barra sin hacer nada hasta que el castaño terminara de cocinar.
Mentiria si dijera que no tenia curiosidad por lo que habia pasado antes de llegar a la cabaña pero el no era nadie para meterse en la vida de los demas y menos del chico que conocio por simple coincidencia.
El telefono de Jungkook empezo a sonar siendo Jin.
—¿Hola?
—Oh, Jungkook ¿donde estas? Ya vamos a almorzar— dijo al otro lado de la linea.
—Ah, yo almorzare fuera por hoy, nos vemos después— respondio dejando a Seokjin confundido.
—Pe-...—el mayor no pudo terminar se hablar ya que Jungkook habia cortado.
