Déjame Ir ||JUNGHOPE||

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Nunca debes aferrarte a las personas que sabes que son temporales, lo mejor es alejarse.

Pero... Aunque intenté alejarme como iba a hacerlo si ya todos me habían dejado y solo me quedaba ella, como decirle adiós a lo que me mantuvo vivo hasta el momento en el que se fue... Ahora lo se, soy uno de los muchos en el mundo, soy un muerto en vida.

Lo siento... nunca fui bueno olvidando.



Seokjin suspiro, a pesar de que Hoseok les contará que tenia una hermana y que su cuñado lo amenazaba con hacerle daño, había algo más,  lo notaba por la manera en la que el chico se quedaba en las nubes por momentos, ausente de los planes de sacarlo de ese miserable pueblo.

Namjoon rodeo su cintura con delicadeza y apoyo su mentón en el hombro del mayor.

—¿Que crees que le pasará a la hermana cuando Hoseok salga del pueblo?— pregunto en un susurro ronco que erizo los bellos del castaño— No están pensando bien las cosas Seokjin, la hermana esta con un maldito violador que es violento, cuando ya no esté Hoseok que hará con la pobre chica, en este pueblo machista jamás se hará algo para protegerla— hablo tan serio— Cuando era pequeño nos alojamos en uno de estos hostales, podía escuchar como la mujer que vivía al lado era abusada por su propio marido y como sus gritos pidiendo ayuda se oían en toda la calle, nadie nunca salió— contó con la mirada oscurecida al revivir viejos recuerdos— Ahora sigue siendo igual, Jin ¿tu conciencia estará bien cuando esa chica pase por lo mismo?— atacó, su novio ya temblaba en sus brazos y no por el frío que se colaba por la ventana sino por lo frías y crudas palabras que resonaban en su mente.

Tomo valor encarando a su novio y se obligó a no flaquear frente a esos oscuros ojos que lo miraban acusantes.

—Si no lo sacamos de aquí el seguirá sufriendo Namjoon— hablo bajito como si de un secreto se tratase— No lo viste, sus heridas, sus hematomas, sus marcas, piernas... Sus cicatrices— sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar— No  voy a cometer el mismo error dos veces, si esta vez yo puedo hacer algo no me quedare con los brazos cruzados ese chico esta sufri-...

—¿Y si el cuñado es como Jiyeong? Otro maldito demente— gruño molesto e impotente— No ira sólo a buscar a Hoseok sino a los que lo ayudaron.

—Deja de asustarme— demandó— Ya se los peligros que conlleva hacer esto, lo sabemos todos pero no me quedare sin hacer nada y hacerme de la vista gorda— gruño ahora el en dirección del moreno— ¿Ya olvidaste a Choi Yu-ri? Dios, Namjoon era tu prima y pasó casi por lo mismo que Hoseok no puedes quedarte mirando otra vez— acusó sin medir el daño que causaban sus palabras.

—Yu-ri y Hoseok son completamente diferentes, ella murió porque los policías no supieron hacer su trabajo, aquí no existen derechos para donceles y lo sabes muy bien— casi grito lleno de irá y culpa— Aquí no se puede hacer nada.

Sin mas que agregar salió hecho una furia de la habitación, camino por todo el pueblo a plena madrugada, cansado, agobiado, claro que no quería quedarse a ver como otra persona sufría y el sin hacer nada, la culpa volvería a comerlo vivo y no quería eso, no otra vez.

Taehyung miraba a Jungkook impaciente caminando de un lado a otro en la habitación mordiéndose el pulgar con algo de fuerza hasta hacerlo sangrar pero no hizo nada, sabia que estaba en un debate mental consigo mismo por lo que solo se quedo observándolo buscando algún indicio de arrepentimiento pero no lo encontró, Jungkook estaba decidido a sacar a Hoseok de ese infierno.

—Me preocupa su hermana— se atrevió a hablar— Según dijo Hoseok, Se Won no le hace nada pero la trata mal, no quiero imaginar lo que hará cuando Hoseok se vaya del pueblo y como dijo un su mamá es parte de todo eso ella también puede irse contra su hija, con todo lo que nos contó puedo decir que esa mujer esta loca— le hizo saber su preocupación y ciertamente la preocupación de Jungkook era la misma.

—A no ser que saquemos a ambos hermanos— sugirió el pelinegro.

Taehyung frunció el ceño.

—Pero dice que ella está completamente enamorada y no quiere que la deje, ella es dependiente de ese hombre— recordó— Sinceramente no se que hacer kook— se sincero.

—Yo tampoco— suspiro.

Jungkook decidió no hablar mas.

Hoseok se escabulló por las escaleras viejas que daban hacia su ventana, subió con cuidado y al llegar con una rama quito el seguro y entro sin hacer ruido para despues cerrarla de nuevo, el olor a tabaco inundó sus sentidos y se sintió peor hasta el punto de caer en el frío suelo abrazando sus piernas.

Miro la cama donde incontables veces abusaron y corrompieron su cuerpo y trato de no gritar pues aunque sabía que saldría del pueblo las marcas no desaparecerían de su lastimado cuerpo, las incontables cicatrices le recordaban cada uno de los ataques, traumas y lesiones que estaban grabadas en su memoria y olvidarlo no sería para nada fácil.

Porque él no era bueno olvidando...

Y el recuerdo de su amado padre y el de su abuela grabadas en cada pared se quedo en eso, recuerdos nada mas, recuerdos que también se grabaron en su corazón y aunque sólo él era el único que nunca llegó a superar y se torturaba con cada momento recordado y vivido en el que llego a ser su hogar antes de la desgracia, solo siguen siendo eso y nada mas que eso, memorias pérdidas en el tiempo y a la vez estancadas en la memoria de un joven chico roto.

"Aunque huyas y te ayuden, dinos ¿Quien eres allá afuera? No eres nadie". Volvieron los susurros tormentosos.

"Nunca serás nadie, escaparás para nada". Las dudas en su mente como en su alma salieron a la luz mientras se cubría los oídos intentando inútilmente de callarlos.

—Si soy alguien...— susurró.

"¡¿Quien eres?!". Gritaron al unísono.

"Nadie, nadie"

—Y-yo soy— contuvo el aliento resignado.

¿Realmente no soy nadie?