Se miró al espejo una última vez mientras soltaba un pequeño suspiro, eran casi las seis de la mañana y su tren partía en poco menos de una hora. Observó su traje para esa ocasión, lo odiaba, parecía incluso algo lúgubre. Todo era negro, la chaqueta, la corbata, el pantalón, el chaleco e incluso sus zapatos... Pero sabía que si se presentaba de otra manera pasaría una vergüenza, después de todo no iba a una simple reunión, tendría un encuentro con el mismísimo primer ministro.
Volteó en su lugar, sonriendo casi por inercia al ver como era que su esposo aún dormía como un ángel entre las sábanas, con su cabello algo desordenado y las marcas de la noche anterior recorriendo por completo su piel como pequeñas pistas de lo que había ocurrido en esa habitación. Era tan perfecto, en ocasiones ni siquiera sabía muy bien como era posible amarlo tanto. Se dirigió hacia la cama para poder sentarse en la orilla, inclinándose apenas un poco hacia él, dejando así un par de besos sobre su mejilla, el amor de su vida parecía que no tenía ninguna intención de despertarse aún. Con cuidado volvió a levantarse del colchón, caminando con silenciosos pasos hacia el pasillo para dirigirse hacia la cocina, comenzó a preparar todo para que cuando su esposo despertara encontrara la mesa puesta para él y su hijo, sabía lo cansado que estaba, sabía que por las noches no podía dormir demasiado bien. Cuando se encontraba preparándose un pequeño café, sintió un par de brazos bastante conocidos al rededor de su cuerpo, seguido de ese exquisito perfume invadir su nariz y una cabeza apoyándose en su espalda.
"Faltan menos de cuarenta minutos para que tu tren salga y aún estás aquí, mi cielo." Susurró meloso contra la chaqueta de su amado, cerrando sus ojos contra esta como si pudiera volver a conciliar el sueño en ese mismo instante. "Me mataste anoche."
"Lo siento por eso, creo que fue algo inevitable." Una suave risita escapó de sus labios en cuanto pronunció esas palabras, haciéndosele casi inevitable no recordar cómo era que Richard se veía solamente hacía unas horas atrás. "Bueno... Es que hablando de ti todo es inevitable, hasta eso."
Starkey no dijo palabra por algunos segundos, pues se encontraba muy avergonzado con su rostro como un tomate como para hacerlo, escuchando simplemente como era que George revolvía con calma su café y como su respiración tranquila movía con lentitud su pecho ¿Cómo podía estar tan tranquilo? La noche recién pasada casi habían echado abajo su habitación solamente por como era que se movía la cama con ellos en ella, incluso el suelo pasó sustos, solamente para no hacer tanto ruido y no despertar a su hijo, sus caderas aún dolían.
"¿Por qué no vuelves a la cama? Aún es muy temprano, apenas si pasan de las seis." Aconsejó él, tan tranquilo, al ojizarco le llegó a dar un poco de envidia ¿Cómo se suponía que caminaría bien al trabajo?
"Pero no quiero ir a la cama, quiero beso." Casi exigió, apretando un poco más sus brazos al rededor del torso de su esposo, intentando llamar un poco más su atención y lo logró, pues Harrison giró entre sus extremidades solamente en un par de segundos, observándolo con una sonrisa algo divertida.
"¿Uno solo?" Preguntó juguetón, inclinándose apenas un poco sobre su rostro, haciendo rozar sus narices. "Hace un par de horas no me decías eso... Y puedo recordarlo muy bien, cariño."
"No estaba en mis cinco sentidos, en cuanto estás cerca comienzo a perderlos uno a uno." Las manos de Richard fueron a parar a las mejillas de su amado solamente para poder inclinarlo un poco más y finalmente alcanzarlo para cazar con sus pomposos labios los del ex soldado.
Las grandes manos de Harrison se amarraban a su cintura mientras que parecían deborar sus bocas, de pronto dejó de pensar en cuanto faltaba para que su tren partiera, su única prioridad fue complacer las peticiones de su chico. La temperatura pareció subir y sólo en un par de segundos la espalda del ojiazul se encontraba totalmente apegada a una de las paredes, mientras que sus piernas se envolvían con fuerza en las caderas de George para no caer al momento de hacer lo que sus cuerpos les pedían de manera desesperada, como si lo que había ocurrido en la noche hubiera sido un simple sueño.

YOU ARE READING
Come Back To Me. [Starrison]
FanfictionNecesito que me cures de este dolor, no importa si son con tus oraciones o con tus caricias, sólo necesito que lo hagas, que me observes con esos ojos que robaron mi alma de la mano de Dios sólo con una mirada, que sonrías para que haya luz en mi pe...