Shield [h.s]

Capítulo 70

Riley

Tardamos unos cuarenta minutos en llegar a Eastwood. Louis conducía rápido.

Me había quitado el cinturón que me rodeaba la cintura y lo enrollé alrededor de mi muslo, apretándolo contra el corte. Hice lo mismo con H, le quité el cinturón y se lo coloqué alrededor del brazo, solo ganando un pequeño estremecimiento como reacción.

No me miraba tampoco.

Entre lo débil que parecía y lo impactado que estaba, no tenía forma de hacerle dar muestras de que estaba consciente. Físicamente, estaba despierto, pero de verdad creía que su cerebro se había apagado por completo. Estaba segura de que el único motivo por el que no se había quedado inconsciente era por el shock que debía tener en el cuerpo.

Así que aguantó hasta Eastwood. Yo también lo hice, pero de alguna manera, prefería haberme desmayado por el camino. Así no seguiría repitiendo en mi cabeza el mismo momento una y otra vez.

Las cosas no fueron más fáciles cuando volvimos.

Louis había avisado por radio de que H y yo estábamos heridos y que necesitábamos atención en cuanto llegáramos, por lo que cuando paró el vehículo, ya había enfermeros listos para llevarnos a la enfermería.

Sin embargo, además de los enfermeros, nos esperaba Kat.

Louis fue el primero en bajar y abrió las puertas traseras, siendo Kat la primera imagen que tuve. Ella nos miró a H y a mí varias veces, como si quisiese asegurarse de que no estaba viendo cosas. Me quedé mirándola, no siendo consciente de que los enfermeros me estaban levantando de mi asiento, ayudándome a bajar antes de intentar sentarme en una silla de ruedas. Louis subió a la camioneta y ayudó a otro enfermero a bajar a H, quien estaba completamente catatónico.

-¿Dónde está Niall?- preguntó Kat.

Louis soltó a H entonces, dejando que el enfermero terminara de sentarlo en otra silla de ruedas. Miró a Kat, pero no dijo nada. Ella me miró esta vez directamente a mí.

-¿Dónde está, Riley?- exigió saber, su tono endureciéndose.

Mis ojos se cristalizaron y bajé la mirada, incapaz de decírselo.

-¿¡Dónde está!?

Louis bajó de la camioneta entonces, dirigiéndose a Kat, extendiendo el brazo con la intención de tocarla. Ella retrocedió.

-No, no, no...- le dijo a Louis, elevando un dedo delante de ella, sacudiendo la cabeza.

Louis torció la cabeza hacia un lado, sus ojos brillando también.

-Lo siento.- susurró.

Ante eso, Kat perdió la compostura. Avanzó hacia Louis, agarrándolo por la camiseta y empujándolo con fuerza hacia atrás.

-¡No!- chilló.- ¡No está muerto! ¡No puede estarlo! ¿¡Dónde está!?

Inmediatamente, intenté levantarme para acercarme a ellos, olvidándome de la pierna y enseguida volví a caer sobre la silla, el enfermero que tenía detrás sujetándome el hombro mientras decía que no me levantara. Observé la escena con impotencia, viendo cómo Kat sacudía a Louis mientras este se lo permitía, con una expresión vacía.

Cuando sentí que el enfermero empezó a mover mi silla para alejarme de ellos, emití un grito, ordenándole que parara.

-¡No!- continuaba gritando Kat, sin atender a nada.

-Kat...- intenté llamarla, mi voz apenas escuchándose por lo apretada que sentía la garganta. Sin embargo, no me hizo caso.

-¡Él no tenía que entrar! ¡Se lo d-dije! ¡Y no me escuchó! ¡Nunca me escucha!- gritó una vez más mientras la voz se le rompía antes de dejar de pelear con Louis y rendirse.