Capítulo 58

2.7K 205 109
                                    

Riley

Fue como si parpadeara.

En un momento, estaba en aquel todoterreno con H, intentando con todas mis fuerzas agarrarle la mano y no caer en la inconsciencia, y en el siguiente, volvía a abrir los ojos en un sitio completamente distinto.

Incluso antes de abrirlos, me percaté de que estaba en otro lugar, como si me hubiese teletransportado. Lo primero de lo que me di cuenta fue el silencio.

Lo último que recordaba haber oído era el latido de mi propio corazón, mi leve respiración, la voz suplicante de H, gritos, el rugido del motor... Y poco a poco, fueron desapareciendo hasta que ahora no oía absolutamente nada, exceptuando el intermitente pitido junto a mi cabeza.

Respiré hondo unas cuantas veces, inmediatamente sintiendo el hombro y la parte izquierda del pecho tirante. Finamente, conseguí entreabrir los ojos, intentando enfocarlos para ver bien dónde me encontraba. Estaba completamente tumbada, por lo primero que vi fue el techo sobre mi cabeza. No había demasiada luz, solo la que entraba por las ventanas, señalando que debían ser las primeras horas de la tarde.

-Riley.- oí a mi derecha.

Tan pronto como escuché la voz, giré la cabeza sobre la almohada, encontrando a Niall sentado sobre un taburete junto a mí. Mis ojos se encontraron con los suyos rápidamente y estos se llenaron de lágrimas rápidamente.

-H-Hola.- dije con la voz rasgada y una pequeña sonrisa cansada dibujándose en mis labios al verlo.

La sonrisa de Niall se ensanchó y fue rápido en apartar el par de lágrimas que había dejado escapar, haciéndome sonreír un poco más a mí.

-Te daría un abrazo de oso ahora mismo si pudiera.- me dijo.

Parecía que ese comentario me hizo replantearme qué me había pasado exactamente y por qué estaba en una camilla en la enfermería. Bajé la mirada a mi hombro, comprobando que ya no llevaba la ropa con la que había vuelto, sino que vestía una de las camisetas que utilizaba como pijama. Sin embargo, podía ver por debajo del cuello de la camiseta un vendaje que me envolvía el hombro y por la presión que sentía a lo largo del pecho, imaginé que el vendaje me rodeaba el tronco para sujetarlo mejor. Observé mis manos, comprobando que tenía ambas muñecas vendadas y también la palma de la mano izquierda. En el dorso de la derecha, tenía una vía clavada, conectada a unas bolsas con líquido colgadas de una vara junto a la camilla.

Cerré los ojos durante un momento y volví a respirar hondo, sintiendo los vendajes tensándose. Me pesaba la cabeza y estaba increíblemente cansada.

-Llevas tres horas inconsciente.- me dejó saber Niall, ganando mi atención de nuevo.- Cuando vi a H pasar contigo en brazos, yo...

Ante eso, abrí los ojos de golpe y lo miré, los analgésicos que me nublaban la cabeza no dejándome ponerme tan nerviosa como sentía que lo estaría si no fuese por ellos.

-¿Dónde está?- pregunté con urgencia, aunque las palabras sonaban ligeramente arrastradas.

Niall me miró con sorpresa, como si acabara de recordar algo y pronto se arrimó a mí. Juraba que el monitor que recogía mi frecuencia cardiaca se disparó en ese momento.

-Está bien, está bien.- respondió inmediatamente, tratando de calmarme.- Tienen que estar por sacarlo del quirófano, no...

-¿Quirófano?- abrí los ojos mientras sentía que los nervios en mi cuerpo vencían a los analgésicos. Hice el intento de incorporarme sobre la cama, pero Niall colocó una mano sobre mi hombro, apartándola rápidamente al darse cuenta de que era donde tenía el disparo. Cambió su agarre al hombro contrario nerviosamente y me empujó suavemente hacia atrás.- Niall, ¿qué...?

Shield [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora