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   Silencio.

Min YoonGi suspiró, obsequiándole a JiMin una mirada indiferente, la cual el pelirrojo, captó de inmediato, haciendo lo mismo hacia su persona. Pasaron unos segundos, y el ambiente era demasiado incómodo, tanto, que el mismo YoonGi se encargó de acercar a Sarah hasta su pecho y abrazarla. No quería escuchar algún comentario hacia ella, evitaría problemas si en cuanto a él se tratase, pero si se iban hacia ella, no le importaría romperles las caras de idiotas que les veía.

JungKook por su parte, se sentía con demasiada incómodidad después de aquel comentario y más con la cercanía de Sarah y Min. Si bien, había dicho que ella vendría acompañada a su mesa, no vió relevante el hecho de recalcar quién sería su acompañante, pues él era a la única persona con la que se le veía en aquellas inmensas instalaciones: YoonGi.

— Siéntense, chicos. — invitó SeokJin, intentando aligerar el ambiente. Sarah relamió sus labios, y elevó su cabeza en busca de la atención del chico que la tenía sujeta en un abrazo.

Este asintió, después módulo un pequeño «de acuerdo», para que ella lo escuchara, ya que sus acciones, no podía observarlas. Ella sonrió al percibir su voz calmada, y se separó suyo lentamente.

JungKook le indicó a YoonGi sus lugares, y enseguida éste se quejó sin pensar en la opción de quedarse callado. — ¿Por qué me colocarás junto al chico fresa? — cuestionó. Justamente, le había tocado junto a JiMin y no perdió la oportunidad de burlarse por la tonalidad de su cabello.

— ¡YoonGi! — lo regañó ella en un susurro, juntos a una sonrisa nerviosa.

Tanto NamJoon y JungKook sonrieron al ver la expresión suavizada de YoonGi al escucharla; sin embargo, cambiaron su expresión en el momento en que el susodicho los observó en desaprobación.

— ¡Ya, ya! — bufó éste. — Y, no me mires o te dejaré en el suelo, enano. — sentenció y JiMin sonrió.

— Sí, claro.

YoonGi estaba por quejarse. La sangre comenzaba a subirse a su cabeza en cuestión de nada, el estar allí, lo tenía cada vez más cabreado. No obstante, la voz de JungKook intervino al darse cuenta de la situación del más pálido.

— Cambia lugar conmigo, YoonGi. — sugirió. Todo estaba saliendo como un verdadero desastre, y quería que la tierra lo tragara en esos instantes. — Yo iré junto a JiMin.

Sin más, Jeon fué directo hasta donde había dicho y YoonGi guío a Sarah hasta su lado, para sentirse juntos. YoonGi a su otro lado permanecía con SeokJin, y al otro costado de Sarah, estaba NamJoon. Después de este, JungKook y JiMin.

— ¿Qué estás estudiando, Sarah? — NamJoon fué el primero que se animó a hablar.

— Psicología. — respondió ella, con su singular sonrisa.

Los chicos se sorprendieron, y ella les fué comentado sobre sus clases, así mismo, como ellos a ella. YoonGi permanecía callado, al igual que JungKook. Éste último quería hacerla sentir bienvenida junto a sus amigos, y aunque se le estuviese viendo cómoda después de ese último momento incómodo, se sentía decepcionado de no lograr algo mejor.

Los chicos notaron el detalle que les comentó Jeon el día anterior, y vaya que se sorprendían por la manera en la que se desenvolvía a pesar de su discapacidad. Querían decir algo al respecto, pero en todo momento tuvieron la mirada de YoonGi intentado decir "si dicen algo, sepan cómo hacerlo". Y, lo cierto era que ninguno de ellos había estado en una circunstancia como esa antes, por lo que pensaban como tocar dicha punto.

Sarah por su parte, se sentía después de unos minutos, muy bien con los chicos. Le habían caído genial, y eso le alegraba el día. Sus chistes eran malísimos, pero la risa de SeokJin era tan contagiosa que no podía evitar seguirla, así como el mismo YoonGi de a momentos; muy sin embargo, se preguntaba una y otra vez porqué él chico que la había invitado, no había dicho absolutamente nada en todo ese tiempo. ¿Acaso, había causado algo porque YoonGi asistiera con ella en la misma mesa que sus amigos? No lo sabía; pero era lo que su inseguridad creó en esos momentos.

Bts. Broken Hearts: Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora