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   ¿Los pasillos? No.

   ¿El gimnasio? Tampoco.

   ¿En la piscina? Menos.

   ¿La cafetería? Nada.

   Sólo faltaba la biblioteca ser visitada por JungKook, y apenas llegó esa idea, corrió hasta allá, importándole poco que a su alrededor, las personas lo observaban extraño al estar buscando a alguien.

   Llegó a su destino pasado unos segundos. Reguló su respiración por un pequeño lapso de tiempo, y después se adentro a ésta. Suspiró. YoonGi estaba en una de las mesas al final del primer pasillo. Vaya suerte la mía.

   Tragó saliva con fuerzas.

   Sin tener intención de hacer un pleito con el pálido después de lo ocurrido hace algunos minutos ya, decidió ir a buscar por toda la biblioteca con la esperanza de encontrarla por allí cerca. Necesitaba disculparse, todo había salido de la mierda a su parecer (exeptuando el momento que pudo hablar de manera casual con sus amigos).

   HyunSuk no estaba en sus planes, mucho menos aquel numerito que armó por gusto propio.

    Los pasillos no estaban llenos de estudiantes, de hecho, apenas y lograbas contar sin ningún esfuerzo a quienes viajaban por allí buscando algún libro, o durmiendo, ya que "estaban agotados de tantas tareas en el día"

   Apenas iban dos horas de clases.

   Después de algunos minutos sin éxito, llegó al último pasillo y si de un encuentro del tesoro se hablara, los ojos de JungKook brillaron en demasía al verla en unos de los sillones, escuchando tranquila, la música a través de sus auriculares. Como casi siempre en los pasillos cuando la veía.

   Tomó aire. De la nada misma, una serie de nervios invadieron su sistema, y sólo le causaban risas nerviosas. Para estar a punto de correr, era mejor morirte de la risa en estos casos y no desistir al final ¿no?. Sarah no escuchaba su canto, apesar de que los pasos cada vez fueran menos entre ellos por el mismo Jeon. La música en sus auriculares la tenía fuera de todo lo que pasaba a su alrededor, y por el momento prefería que así siguiera.

   No quería crear malos entendidos en los demás, así como hace poco.

   JungKook suspiró, finalmente posicionándose frente a ella con unas ganas inhumanas de decirle simplemente «sonríe y no le hagas caso a lo que otros digan». Pero aunque no fuera un veterano en esos casos, sentía que ella necesitaba más que solo eso. Los ojos de Sarah permanecían cerrados mientras tarareaba la canción, Jeon al estar más cerca, sonrió al indentificar la melodía de What is love? de las chicas de Twice. Aunque no tardó en borrar su sonrisa al pensar que en su sexto mes de noviazgo con HyunSuk se la dedicó y pensaba que en verdad todo estaba bien, cuando la verdad era otra.

   La música finalizó, JungKook se dió cuenta de esto por la misma Sarah, y en ese instante, abrió sus ojos, pero así como cuando estaban cerrados, estos seguían oscurecidos. Suspiró y sacó los auriculares de sus orejas para elevar su rostro y allí JungKook notó que estos brillaban un poco, si no se equivocaba, ella había estado a nada de llorar.

   — ¿Sí? — cuestionó ella. La presencia de alguien se le hizo notorio ahora que estaba con sus otros sentidos de nuevo activos. Parpadeó varias veces, esperando una respuesta de la persona frente a ella.

   Él suspiro. — Los siento. — empezó a hablar el castaño. Sarah enseguida lo reconoció, y sus ojos se abrieron en demasía, no esperaba que la buscara después de aquellas palabras por la chica de la que aún desconocía datos como su nombre. — No era mi intención que te fueras. Tampoco y mucho menos que HyunSuk llegara y dijera algo de esa manera.

Bts. Broken Hearts: Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora