05.- Bienvenida Lala

896 132 4
                                    

Mi padre y yo hemos estado tratando se convencer a mi mamá de tener al pequeño pero siempre se niega. ¡No iba a parar hasta que aceptara!

Después de 2 días discutiendo por lo mismo, aceptó tenerlo en nuestra casa con la condición que no se meta en donde no. Obviamente papá y yo estábamos súper felices, ya teníamos otro compañero que nos iba alegrar las tardes con su presencia.

El pequeño marroncito se veía mucho mejor que cuando lo habíamos encontrado, solo había un problema... no tenía nombre.

Estaba esperando ansiosamente a mi padre para discutir el nombre de mi nuevo perro.

El pequeño estaba dormido en mis piernas, mientras que yo estaba en la sala de nuestra casa mirando para la ventana por si en algún momento llegaba el auto de papá.

Mi madre salió de su habitación y entró a la sala. Vamos aclarar que mi madre no le gustaba la idea de tener al pequeño marroncito en la sala.

-¿Puedes quitar esa asquerosa bola de pelos de mi sillón?

¿Perdón? ¿Quién se cree que es? Hay mucho espacio en el sillón y él esta en MIS piernas

-¿Te molesta? -La mujer asintió con la ceja levantada.- Pues lo siento, él está en mis piernas, él no te hace nada, siéntete alado de mi y deja de quejarte, mamá.

-No me importa, la presencia de tu rata pulgosa me molesta.

-Si tanto te molesta mi rata pulgosa, pues vete a sentarte a otro lado. Quieras o no, él ya es parte de esta familia.

-¿Yo irme a otro lado? ¿Estás loca? ¡Ésta es mi casa, Joohyun!

-No, claro que no, ésta es la casa de mi papá y además, no está en tu espacio, está conmigo, sentado en mis piernas.

-Hey, hey, hey, ¿Por qué están discutiendo? -Era mi padre que había llegado- El bebé marroncito está asustado, mirenlo, pobrecito.

Mi padre se acercó a mi, abrazó al pequeño y él con su pequeña lengua rosadilla empezó a lamer la cara de mi padre haciendo que soltara una risita. Mi madre sabía que no tenía razón para discutir, no tenía los suficientes argumentos para discutir por algo muy estúpido, ambas sabíamos que yo tenía razón, él estaba en mi espacio sin molestarla.

-Papá, ¿Ya pensaste en cómo se llamará?

-Tengo varios nombres pero estaba ansioso para decirtelos a ti. ¿Tienes uno en mente?

-¡Sí!, estuve pensando todo el día...¿Qué te parece parece estos? Loki, Sam, Ben Ji, Terry, Noni, son lindos, pero no me convencen del todo. ¿Qué dices, papá?

-Yo estaba pensando en estos, Ricky, Lay, Lala, Juju, Kiwi.

-¿Lala?

-Sí, Lala. De niño quería tener un perro, pero, mi madre y mi padre no le agradaban las mascotas, así que nunca tuve la oportunidad de llamarle Lala a un perro. -Respondió con tono triste.-

-¡Entonces se llamará Lala!

-¿¡En serio!? -Los ojos del hombre que me dió la vida se iluminaron como cuando un niño abre sus obsequios de navidad, una sonrisa de felicidad apareció en su rostro y empezó a dar pequeños saltitos como niño pequeño.- ¡Bienvenido a la familia, lala!

-¡Bienvenido, Lala!

7 𝐘𝐞𝐚𝐫𝐬 | 𝐬𝐞𝐮𝐥𝐫𝐞𝐧𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora