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advertencia: abuso sexual. leer bajo tu propia responsabilidad

Volví a mi casa con la misma cantidad de preguntas que antes, o aún mayor. Matthew no fue capaz de decirme nada, sin embargo lo confirmó. Era verdad, él había asesinado a mi padre.

Intenté entender que era lo que había sucedido, ¿cómo alguien tan sensato como Matt podría asesinar a sangre fría? No tenía sentido alguno.

Por otra parte mis tíos sabían la verdad. ¿Sabrían ellos que Mortimer estaba muerto y que no se había ido? ¿Habían sido capaces de ocultarnos esa mentira durante tiempo? No encontraba ninguna razón lógica, aunque ya nada parecía tenerla.

Entré despacio, lentamente, necesitaba saber la verdad pero no quería llegar tan rápido al lugar. Estaba nerviosa, temerosa por las consecuencias. Nuevamente me dirigí al despacho de Charles, tomé aire y ni siquiera toqué la puerta, solo ingrese.

—Necesito que me digan la verdad—les dije, estaban los dos hablando. Emily parada mientras que él sentado justo al lado de la ventana que daba al jardín del frente.

—Elizabeth esa no es forma de hablarnos, ni de entrar al despacho—la voz de mi tío me irritaba en este momento.

— ¿Por qué Matthew asesinó a mi padre? —les pregunté—. Ya sé que ustedes lo saben, él mismo me lo dijo y necesito que me lo digan, ¿por qué lo hizo?

— ¿Has visto a Matthew? —la mujer actuaba sorprendida, bufe ante su pregunta.

—Sí, acabo de verlo. ¿Podrían actuar una vez como mi familia y decirme la verdad? —no dejaría que cambien el tema.

Se miraron entre sí, Emily se levantó para cerrar la puerta y sentí sus manos en mi espalda.

—Elizabeth basta, vete—Charles volvió a hablar.

—Por favor, solo quiero saber la verdad, que fue lo que sucedió. Sé que nada me devolverán a mi padre porque ya lo perdí hace años pero...—volví a tomar una bocanada de aire para seguir hablando m—, no puedo dormir, no puedo comer, necesito saber que sucedió. Matthew era un hermano para mi, necesito encontrar un consuelo y saber porqué lo hizo. Por favor.

Sollocé, los brazos de Elizabeth me rodearon. Jamás me había expuesto tanto ante mis tíos, pero en ese momento estaba tan desolada que ni lo pensé. Salió naturalmente de mi.

—Será mejor que te sientes Liz—su voz suave delataba que algo muy malo estaba a punto de salir a la luz—. Mereces saber la verdad.

Hice lo que me dijo, esperando sus respuestas.

—Creo que hablaré yo pero ten en cuenta que todo lo que ha hecho Charles ha sido por protegerlos, a ti y a tus hermanos—Emily comenzó a hablar.

—Está bien—aseguré. Ella suspiró y comenzó a contarme todo desde el comienzo.

La historia comenzaba cuando mi madre enfermó, mi padre comenzó a intentar saciar su placer en distintas partes, recordaba que bebía, y era bastante violento en ese momento. Recuerdo que por ese entonces cuando ya ni siquiera me dirigía la palabra.
Un día en una de sus borracheras y rabietas abusó de Jasmine, la hermana menor de Matthew. Esto se convirtió en algo cotidiano, hasta que se enteró el chófer y en vez de hacer algo para frenarlo, comenzó a participar de aquella atrocidad. Emily contó que ambos la violaron en varias ocasiones. Robaron su inocencia, rompieron su psiquis, y me quede helado al oírlo por primera vez. Pensé que quizás era una broma de mal gusto, sin embargo jamás mi tía bromearía con algo así. Jamás mi padre me había generado tanto rechazo, tanto asco como en ese instante. Hasta me avergonzaba decir que era mi padre, porque deseaba jamás haberle conocido. No podía creer que no me haya dado cuenta, que no haya podido ayudarla.

𝐄𝐋 𝐇𝐔𝐄𝐒𝐏𝐄𝐃 || timothée chalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora