01

3K 313 298
                                    

El reloj marcaba las tres de la tarde, la hora en la que debería sonar la campana para dar fin a las clases. Pero no, el profesor se había tardado una eternidad en explicar los ejercicios de química. ¿A quien le importa química?, Claramente a Beomgyu no.

Pero no le quedaba de otra que moverse en su asiento inquieto, esperando a que ese sonido tan inquietante resuene y por fin salir de allí. Muerde sus labios, una idea de su cabeza no parece desaparecer de allí, ¿Porque no?, Porque simplemente lleva esperando ese día por semanas enteras.

Prepararse mentalmente para por fin declararte al chico que te gusta no es muy sencillo. Menos para él, que sin duda alguna de podría decir que es la persona más introvertida que podía existir. Más bien, prefiere ser invisible para todos en vez de llamar la atención, era más cómodo.

Y ahí estaba, repasando una y otra vez las palabras justas que le diría a penas saliera de ese encierro enloquecedor. Porque sí, lo había escrito, sabía muy bien que también era pésimo hablando, no tardaría en trabarse a la primera palabra y eso sería muy vergonzoso para él.

- Choi yeonjun, ¿Porque tienes que ser tan lindo?. - dijo en un susurro, suspirando tal y como una niña enamorada de esas que veía en las telenovelas de su madre.

Yeonjun, su vecino. Un chico de catorce años que se había mudado justo al frente de su dos años antes. Nunca hablaron, no sintieron la necesidad de hacerlo. Pero cuando Beomgyu pegó los ojos en aquel rostro tan bonito su corazón no dejó de latir al verlo cada mañana, cada que se veían en la escuela o cuando lo acompañaba a su casa.

Beomgyu tenía once cuando lo conoció, muy apresurado para que un niño justificara su orientación sexual. Pero como decían algunas personas, comienzan con simples atracciones físicas. Y ahí iba él, enamorado de la persona más inalcanzable en la escuela.

Yeonjun había ganado mucha fama semanas después de ingresar al instituto, recomendado por su madre, decidieron colocar a los niños en una misma escuela. Todo era color de rosa, hasta que las chicas comenzaron a notar más a Choi. ¿Como no?, Era un niño carismático, bonito, con una bella sonrisa y buen sentido del humor, inteligente y hablaba inglés de paso.

Beomgyu se sintió celoso, demasiado a decir verdad. Desde ese día, yeonjun ya no lo visitaba con la misma frecuencia, prefería las salidas con sus nuevos amigos a que acompañarlo a casa. Todo se ha vuelto más triste para el muchacho de ojos castaños.

El timbre azotó su audición sacándole de pensamientos. Ya se había decaído totalmente, pero se animó un poco cuando vio que el profesor no ha dejado tarea y así pudo salir más rápido del salón.

A paso rápido, camina por el pasillo lleno de gente. Sus manos temblaban y sus pies parecían torpes en ese momento. Sus mejillas sonrojadas resaltaban su piel pálida. Miraba de reojo por los demás pasillos, siendo en vano gracias al gentío.

Suspiro, ya llevó más golpes en ese trayecto del salón hacia la salida del colegio que cuando se caía de los juegos en el parque. Sobando su brazo y un quejido sale de sus labios al tocarse la zona afectada. Pero tenía una misión en frente.

«es hoy, es hoy»

Cuando la brisa fresca choco contra su cuerpo supo que se tranquilizaria. Estaba más relajado, jalando la tirita de su mochila, vio el grupo de chicos con los que Yeonjun se juntaba. Sus ataques de pánico comenzaron, pero fue fuerte y con la cabeza en alto y haciendo caso omiso a las voces de si cabeza.

«vamos Beomgyu, tú puedes, si pudieste decirle a tú madre que fuiste tú quien mató al pez, puedes con esto»

Se dijo a si mismo.

Cuando se paró en frente del grupo de estudiantes los miró fijamente. Como si buscará en decírselo con los ojos. Todos se callaron a penas se percataron de su presencia, Yeonjun lo observó de manera extraña y se estremeció cuando esté le hizo un ademán con su mano para que hablará.

- ¿Que quieres?. - preguntó Yunho, al ver que la muchacho de menor estatura no decía absolutamente nada.

Beomgyu bajó la cabeza, se sentía intimidado, aún más con la presencia de algunas chicas a las que siempre estaban atrás de Yeonjun. No podía mentir, estaba celoso al ver como Jennie abrazaba de manera comprometedora a Yeonjun. Como si fuesen algo más.

Beom pensó lo peor, hasta sus ojos tenían un color cristalino. Yeonjun aparentaba ser heterosexual, es más, creía que lo sabía. Pero pretendía ignorarlo y que su amor podía dar frutos. - Yo... - sus palabras sonaron mudas.

- No tenemos todo el tiempo, mocoso, dime qué quieres. - el tono en la voz de yeonjun le hizo que todo su ser se removiera. Jamás le había hablado de esa manera, su yeonjun siempre le habló bonito, con cortesía y amable.

No hablo, se la paso esos dos minutos pensando. Hasta que finalmente lo dijo. - M-me gustas, yeonjun.

Las carcajadas de todo el grupo se escucharon en esa zona. Retumbaron en sus oídos e hicieron que su corazón doliera. Se estaban burlando de él, en especial, yeonjun.

- ¿Es una jodida broma no?. - preguntó con sarcasmo el mayor, limpiando una lágrima con su dedo. Beomgyu afirmó con su cabeza, sin mirarlos. Si lo hacía, lloraría ahí mismo. - Claramente a mi no me gustas... Eres un chico, que asco.

Quería llorar, claro que sí.

- lo debía de saber cada que siempre me preguntabas si eras muy lindo. Que horrible. - los demás rieron. - ¿Enserio crees que eres muy lindo?, Claro que no. Eres repugnante.

Era suficiente, no lo pudo contener todavía más. Las lágrimas salieron por si solas, ante las palabras de yeonjun no había nada más que le doliera más en ese momento. Cada jodida letra se repetía en su mente, atacando su mente como una estacada.

- homosexual. - le susurró Taeyeon en su oído, dándole un beso a su propia mano y posicionar está en sus labios.

Se marchó sin más, deseando nunca haberle confesado a Yeonjun sus sentimientos. Deseando nunca hacerle caso a sus sentimientos y sobre todo, deseando nunca haberse enamorado de Choi Yeonjun.

Esa fue la primera vez en la que Beomgyu salió con el corazón roto.









Nos leemos pronto. Bai

Ugly | 'Yeongyu'Where stories live. Discover now