-.4

402 56 6
                                    

La pregunta hizo que me diera un vuelco al corazón, aunque aún no estuviese en su lugar. ¿Quiere mi carne?... ¿El? ¿Quiere que le de ese privilegio? Sentí mi temperatura elevarse descomunalmente, algo en mi cuerpo buscaba esa emoción que pensé muerta de hace milenios... no pensé que con mi edad aun pudiesen excitarme un par de palabras, y menos con esa facilidad.

Una bandeja cayo y diferente cosas se rompieron, el sonido fuerte me saco de mi trance.

- ay, discúlpenme – Rosie estaba levemente sonrojada... si tuviese piel yo estaría igual. Me agache para ayudarle a recoger las losas rotas. El silencio era algo incómodo. – disculpen, no pensé que ustedes tenían esa clase de relación – su vista viajaba con vergüenza entre mi figura y la de Al, pero siempre de manera rápida – ¿en que momento me lo ibas a contar pillín? - Rosie rio ligeramente hablando a Alastor. 

- oh, dioses, no no, nosotros no tenemos ninguna clase de relación más allá que de compañeros de trabajo... la verdad es que a mí también me tomo por sorpresa la propuesta – Rosie miro a Alastor con algo parecido a asombro o quizás intriga. Reconocer expresiones en este lugar de locos es difícil.

- no sabía que habías dejado de ser asexual, Alastor – sus orejas se movieron hacia atrás delatando su vergüenza, aunque en su rostro nada cambió. terminamos de levantar las cosas y con un movimiento de mi mano repare lo roto. Rosie se sentó en la silla frente a Alastor y yo entre ambos. Al ser una pérgola hexagonal, sentara donde me sentase iba a terminar viendo el rostro de Al.

- Rosie, querida, ¿Por qué llorabas? – evidentemente Alastor cambio el tema... era algo demasiado vergonzoso como para querer afrontarlo. Nisiquera yo quería pensar mucho en ello, había sido verdaderamente una propuesta indecente.

- oh... la verdad es que por un poco de frustración, mis territorios están bastantes endebles, mi título de Overlord está en juego... en el maldito tablero por ese puto de valentino – bebió con calma de su te... yo dirigí mi hocico hacia mi plato con el líquido, un poco del Té me calmara del bochorno. Un sabor metálico se apodero de mi boca, era una mezcla entre especias y sangre. Té de sangre es esta mierda.

- ¿aun tienes problemas por ese imbécil? – evidentemente de algo no sabía, no soy la bestia más pendiente de la política actual... por no decir que con mucha suerte sabía que los dirigentes políticos actuales eran los "Overlords". No sé cuántos años me lleva importando mierda, pero antes habían reyes infernales, y su poder se veía reflejado en las legiones que poseían.

- cada vez tiene más tratos, y al ser territorios límites constantemente tenemos problemas con demonios que intentan invadir mi territorio en su nombre.

- debiste aceptar la alianza que te ofrecí.

- puedo salir sola de esta, pero aun te agradezco el gesto, Al – bueno, al parecer problemas de Overlord, nada que me importase en realidad, yo me dedique a beber de mi plato y escuchar con atención, quizás así entendía más el mundo actual.

Después de un par de minutos descubrí que Alastor era una viejita chismosa cualquiera. Hablaba de todo. Desde lo ridícula que era Charlie, hasta, que la hija del vecino de una víctima que tuvo una vez, había quedado embarazada de un Overlord llamado "vox"... ¿Por qué la gente le tiene tanto miedo? parece una señora tomando Té... o por lo menos es así hablando con Rosie.

- T/N, querida estas muy silenciosa – Alastor me hablo sirviéndome más "té" en el plato – ¿qué cuentas de tu vida hasta ahora? – honestamente se veía muy atractivo con una sonrisa real, era honesta y de plenitud pura... eso indicaba que se encontraba cómodo.

- sí querida, ¿Qué cuentas de tu vida?, explícame como es que eres un Wendigo y puedes hablar – ok, la conversación tomo un rumbo extraño, Alastor se puso a hablar.

A través del tiempo/ Alastor x LectoraOnde histórias criam vida. Descubra agora